Fernando Grande-Marlaska se enfrenta este miércoles a un decisivo examen en forma de comparecencia en el Congreso de los Diputados. En ella, tanto la oposición como los socios de legislatura de Pedro Sánchez se centrarán en desmontar las inexactitudes y contradicciones del Ministerio del Interior sobre la tragedia de Melilla.
Los diputados han localizado una decena de sombras graves en la versión oficial, entre contradicciones y afirmaciones que el ministro hizo y que luego no se ajustaban a la realidad.
En una de sus contradicciones más evidentes, Marlaska llegó a afirmar en el Congreso que los hechos del 24-J ocurrieron "principalmente" en Marruecos. Solo de "manera muy tangencial en España". Y ha insistido en ello varias veces en los últimos meses.
Desde Interior siguen sosteniendo que todos los rechazos en la frontera se produjeron "en el perímetro fronterizo entre Melilla y Nador", y que se realizaron "dentro de la más estricta legalidad".
Sin embargo, los responsables de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla reconocieron a los diputados de la Comisión de Interior que visitaron el lugar de los hechos, que no les quedó más remedio que abrir la puerta de la frontera con Marruecos y dejar pasar a los gendarmes marroquíes para que se llevaran a más de 400 inmigrantes. En los vídeos de la Guardia Civil grabados aquella jornada se observa la avalancha y se ve entrar a la Policía marroquí en territorio español.
Hace un par de semanas, el Defensor del Pueblo desmontaba también la versión ofrecida por el Ministerio del Interior sobre los sucesos de la valla. Su informe indicaba, entre otros aspectos, que no parecía creíble que los agentes no conocieran el riesgo de avalancha que estaba teniendo lugar en el paso fronterizo del Barrio Chino.
Ese informe también confirmó la presencia de las fuerzas de Marruecos en España: "Del visionado de las imágenes mencionadas se constata que algunos agentes marroquíes acceden a territorio español y que agentes españoles les hacen entrega de las personas que habían conseguido interceptar, para proceder a su traslado a Marruecos".
El informe de la institución que dirige Ángel Gabilondo reprochaba a Interior que no le hubiera remitido una parte concreta de los vídeos que registraron lo ocurrido aquella mañana en la que fallecieron al menos 23 personas.
Durante meses, Interior afirmó que la cifra de inmigrantes que fueron devueltos a Marruecos ascendía a 103. El Defensor del Pueblo contabilizó 470. Es la misma cifra que la Guardia Civil trasladó el pasado viernes a los diputados, y que ahora a Marlaska no le ha quedado más remedio que reconocer.
"Nada que ver"
"Lo que nos contó no tiene nada que ver con lo que hemos visto hoy", señaló Miguel Gutiérrez, el portavoz de Ciudadanos en la comisión parlamentaria. Hasta ahora Interior ha negado y descartado que hubiera inmigrantes heridos o moribundos en territorio español. No obstante, al ver los vídeos y al comprobar con su visita al vallado, los diputados constataron que los cuerpos estuvieron en el lado español.
Por otra parte, hasta el momento, Marlaska había insistido en que el material disponible era de un total de 6 horas y media de grabación. En lo que los diputados consideran un lapsus, el ministro afirmó el pasado viernes que había un total de 8 horas grabadas.
Esa hora y media que faltaría para llegar a las supuestas 8 horas de grabación coincide precisamente con el tramo en el que las aeronaves de la Guardia Civil se fueron a repostar. Justo cuando se producía la avalancha en el patio.
Incluso los socios del Gobierno creen que las explicaciones de Interior han sido todo menos transparentes, y por eso se plantean ya muy seriamente, a la espera de escucharle el miércoles, convocar una comisión de investigación sobre los hechos.
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