La Policía Nacional trabaja desde hace tres días sin descanso para determinar quién fue el autor de los envíos de las 6 cartas con pólvora y metralla en su interior y que se dirigieron, entre otros, al presidente del Gobierno, a las embajadas de Ucrania y Estados Unidos o a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Fuentes del Ministerio del Interior al tanto de la investigación destacan a EL ESPAÑOL el sofisticado mecanismo para que estallasen las cargas. Lejos de infravalorar las cartas bomba, las califican de "una amenaza seria". "Si el paquete lo abre una persona le hace mucho daño. Lleva metralla y está muy bien diseñado", añaden.
La gravedad que Interior da a la situación quedó reflejada este viernes tras la aparición del segundo sobre en dos días en la embajada de Ucrania. Esta vez, se trataba de un paquete con manchas de sangre en el exterior.
En apenas 20 minutos, el despliegue en el entorno de la embajada era espectacular: guías caninos, ambulancias, Tédax, antidisturbios, vehículos Zeta de la Comisaría de Seguridad Ciudadana... Toda precaución era poca. Al menos hasta analizar el contenido de la carta. Se acordonó la zona y se desalojó, sólo en parte, el edificio.
Esta vez, el paquete guardaba en su interior el ojo aplastado de un animal, pero ninguna sustancia incendiaria o explosiva. Horas antes, durante la mañana del mismo viernes, todos los medios de comunicación daban cuenta de la aparición de sobres idénticos en otras embajadas de Ucrania repartidas por Europa.
[Una carta bomba causa un herido en la embajada de Ucrania en Madrid]
Este hecho lleva a pensar a los investigadores en dos acciones diferentes y con distintas autorías: una nacional, la de las cartas bomba, y otra internacional, ligada a la secuencia de sobres enviados a otros países.
Resultados
Con el paso de las horas, Interior trata de avanzar en las pesquisas para seguir el rastro de cada uno de los paquetes. El ministro Fernando Grande-Marlaska es optimista y por eso en las últimas horas ha lanzado un mensaje de tranquilidad.
En declaraciones a los medios destacó la "profesionalidad y eficacia" de la Policía y la Guardia Civil. El ministro ya se atreve a vaticinar que la investigación podrá resolverse pronto: "Esperemos tener resultados positivos en un corto período de plazo".
"No ha habido ningún fallo de seguridad, todos los paquetes fueron localizados como correspondía", aseguró. Por eso, a su juicio, se hizo bien al no remitir a la Audiencia Nacional información del paquete enviado a Pedro Sánchez hasta el hallazgo de una segunda carta, la que hirió al empleado en la Embajada de Ucrania. "Hay que ser serios en las investigaciones", dijo.
Relación con la guerra
A su vez, Marlaska ha enviado una carta a sus socios europeos y a la Comisión Europea en la que advierte de que las seis cartas "podrían estar relacionadas con la invasión de Ucrania por Rusia".
Según ya ha revelado EL ESPAÑOL, los agentes de la Comisaría General de Información siguen esa línea de investigación. Por eso rastrean los círculos de radicales prorrusos y seguidores de Vladímir Putin en España para localizar al autor de los envíos.
Las cartas remitidas presentan características similares: tienen la misma caligrafía, son del mismo color, fueron enviadas desde España y en ellas se halló pólvora y metralla. No había ninguna nota en su interior.
Según las fuentes consultadas en la investigación, los datos iniciales llevan a pensar en que el plan pudo ser ejecutado e ideado por un solo individuo. Nada haría sospechar por el momento que existiera una estructura operativa y logística más compleja detrás de estos envíos.
De la existencia de estas cartas se tuvo noticia tras el aviso del miércoles de la Embajada de Ucrania en la capital, si bien la primera fue la remitida a Moncloa el 24 de noviembre y dirigida al presidente del Gobierno. Tal y como reveló EL ESPAÑOL, un empleado resultó herido leve al manipular un paquete que iba dirigido al embajador, Sergei Pohoreltsev.
Por la noche se confirmó la recepción de otra carta remitida al director de la empresa Instalaza en Zaragoza, fabricante de los lanzacohetes enviados a Ucrania por el Gobierno para defenderse ante la invasión de Rusia.
Este jueves de madrugada se encontró en la base aérea de Torrejón otro sobre dirigido al director del Centro de Satélites de la Unión Europea. Es el único de todos que no se ha detonado de forma controlada por los Tédax, por lo que puede resultar clave en la investigación.
El quinto sobre confirmado fue enviado también el jueves por la mañana al Ministerio de Defensa, a la atención de la ministra, Margarita Robles. La Embajada de EEUU en Madrid halló poco después un sexto paquete con material pirotécnico de "características similares" a los neutralizados en la última semana.
Fuentes militares consultadas por EL ESPAÑOL destacan la discreción de la embajada estadounidense desde que se encontró el sobre en su edificio. Interpretan que este detalle daría la medida de la gravedad con la que también las autoridades de EEUU analizan los hechos.
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