El Ministerio del Interior centrará su atención en los hijos de las dos mujeres casadas con yihadistas que fueron repatriadas desde Siria la noche del pasado domingo. Se teme que pudieran mostrar síntomas de radicalización.
De los 13 niños preocupan dos, los mayores: uno tiene 15 años y el otro, 13. Ambos han presenciado episodios terribles en los últimos años, tal y como señalan las fuentes consultadas.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes especialistas en la lucha antiterrorista del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, los niños serán previsiblemente ingresados en los próximos días en centros de menores de la Comunidad de Madrid.
En sus nuevos hogares se les realizará el pertinente seguimiento para comprobar su evolución en España. Estarán atendidos por educadores y psicólogos.
Las dos mujeres llegaron a España tres años y medio después de que las autoridades emitieran órdenes de captura contra ambas por presuntos delitos de terrorismo. Aterrizaron en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz procedentes de campos de refugiados en Siria.
Por el momento, según apuntan las fuentes de Interior, tanto ellas como sus hijos mostraron buena conducta en el viaje y actuaron con absoluta normalidad.
En septiembre de 2019, la Audiencia Nacional emitió órdenes internacionales de detención contra cuatro mujeres, tres españolas y una marroquí, que estaban en Siria, y que viajaron en 2014 junto a sus maridos, cuando estos buscaban integrarse en las filas de Daesh, el autodenominado Estado Islámico.
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Las mujeres viajaron a Siria junto a sus esposos. Desde la derrota de Daesh en la región, ellas y los niños permanecían bajo custodia de las milicias kurdas. En 2019 expresaron su voluntad de regresar a España.
Este miércoles comparecerán en la Audiencia Nacional ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5, el juez Santiago Pedraz. Mientras tanto, las dos mujeres permanecen bajo custodia policial.
Familiares en Madrid
Fuentes gubernamentales han detallado que la operación de repatriación, en la que han intervenido varios ministerios, ha contado con apoyo de Estados Unidos. Un portavoz del Departamento de Estado había confirmado hace unas semanas a Europa Press que la Administración de Joe Biden estaba brindando apoyo logístico y de otro tipo a los países que querían sacar a sus nacionales de los campos de desplazados del norte de Siria.
El plan del Gobierno se centra en buena medida en qué va a suceder ahora con los menores, que tienen familiares en la Comunidad de Madrid. En los próximos días Asuntos Sociales decidirá si se los entregan a sus familias o asume su tutela.
Las dos mujeres aparecieron en 2020 en un documental de Televisión Española, en el que defendían a sus maridos. Negaban que pertenecieran a célula yihadista alguna. Aseguraban que para ellas lo más importante era el islam, y que se limitaron a seguir a sus esposos, sosteniendo que no tenían ninguna responsabilidad penal.
Los trece niños y las dos mujeres se encontraban en el campo de Al Roj, en el noreste de Siria. Es la primera repatriación desde estos campamentos en lo que va de año, y también la primera que el Gobierno de España repatría a ciudadanos de allí.
Atrás queda todavía otra mujer casada con un yihadista que en su día también viajó a Siria. Con ella tendrían que haber regresado 4 menores más, pero España no ha logrado por el momento localizarles.
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