Apenas dos horas antes de que el yihadista Yassine Kanjaa asesinara con un machete a un sacristán en el centro de Algeciras, la Policía Nacional y la Guardia Civil culminaban con éxito la detención de otro radical de origen marroquí y nacionalidad española muy peligroso, que ya había manifestado meses atrás su intención de cometer un atentado.
Se trata de una nueva operación de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional y del Servicio de Información de la Guardia Civil. El radical, detenido por terrorismo yihadista, respondía a las iniciales F.A.B.G. Fuentes judiciales de la Audiencia Nacional aseguran que los agentes localizaron en su casa casquillos de bala. El arma en cuestión todavía no la han logrado encontrar.
El presunto yihadista se ocultaba en un piso de la calle Montseny, el barrio de Santa Eugènia de Gerona (Cataluña) y ya había amenazado hace unos meses con perpetrar un atentado en España.
El mismo día de su detención, el radical llegó a buscar en su ordenador cómo llevar a cabo apuñalamientos. Los agentes localizaron también enlaces de vídeos sobre atentados efectuados con armas blancas.
El detenido utilizaba internet para mostrar su apoyo activo en favor de la organización terrorista DAESH, también para obtener manuales con los que adiestrarse en el uso de armas y explosivos, y para comprar armas. También se comprobó que visualizaba en sus dispositivos la ejecución de atentados yihadistas en Europa.
Apoyo a Daesh
Además, mantenía perfiles activos en distintas plataformas de redes sociales, y accedía a la Deep Web para favorecer sus propósitos terroristas. De esta manera, utilizaba internet para mostrar su apoyo activo en favor de la organización terrorista DAESH.
Los expertos en la lucha antiterrorista lograban así arrestar a este 'lobo solitario' casi al mismo tiempo que los trágicos hechos del ataque mortal que se produjo este miércoles en Algeciras.
La detención se produjo al filo de las 17:30 horas de este pasado 25 de enero. Ambos cuerpos llevaban de forma conjunta la investigación desde hacía semanas. Por suerte la detención se produjo sin ninguna complicación.
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Dos horas más tarde saltaba la noticia a centenares de kilómetros de allí, en la otra punta del país, con el ataque de Yassine Kanjaa, el joven de 26 años que asesinó a un sacristán en la localidad gaditana. De nuevo, los equipos antiterroristas del Ministerio del Interior se ponían una vez más manos a la obra.
Radicalización
Destacan de él su alto nivel de radicalización. Los agentes registraron su domicilio, del que se intervinieron diversa documentación, además de un ordenador y un portátil.
Las alarmas saltaron hace unos meses, cuando detectaron que había manifestado públicamente en un canal de Telegram su intención de cometer un atentado yihadista. A partir de ahí los agentes no le han quitado el ojo de encima.
Cuando le registraron sus dispositivos hallaron en ellos una ingente cantidad de material propagandístico de Daesh, el autodenominado Estado Islámico, en el que se hacía referencia a ataques yihadistas en suelo europeo.
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha ordenado este viernes prisión comunicada y sin fianza para el detenido.
Durante la investigación conjunta ha destacado la cooperación internacional, donde el servicio estadounidense (FBI) ha ejercido un rol imprescindible para la identificación y neutralización de este presunto terrorista. Durante la práctica de las diferentes diligencias el detenido ha mostrado su desconfianza y repulsa altiva hacia los agentes participantes.