El general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas, investigado en el caso Mediador, justificó ante la juez los 61.110 euros que ocultaba en su casa afirmando que, al estallar la pandemia de Covid, él y su mujer creyeron que "se iba a acabar el mundo".
Según aseguró, el dinero en metálico que la Policía halló al registrar su casa procede de los ahorros que ha acumulado a lo largo de toda su "vida profesional", como alto mando de la Guardia Civil que ha cumplido numerosas misiones en el extranjero.
Espinosa ocultaba esta suma entre prendas de ropa, en una caja de zapatos. La Policía sospecha que este dinero procede, en realidad, de mordidas que el general habría cobrado a cambio de favores a empresarios, desde su posición de coordinador de un proyecto de la Fundación FIIAPP, que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, para los países de la zona del Sahel.
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Antes de que la juez lo enviara a prisión, Espinosa Navas relató que en 1997 estuvo destinado en Sarajevo durante la Guerra de los Balcanes. Luego desarrolló un curso de Estado Mayor en París y, entre 2004 y 2008, estuvo destinado en la Embajada de España en Francia.
Pero además, en 2020, cuando estalló la pandemia de coronavirus, decidió sacar del banco entre 10.000 y 12.000 euros, al temer que "se iba a acabar el mundo", argumentó durante su declaración judicial como investigado en el caso Mediador.
Durante el interrogatorio de la magistrada María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres, cuyo contenido ha difundido Europa Press, el general explicó que tras la muerte de su padre en 2016 vendió un piso procedente de la herencia. El comprador les pagó una parte del precio en metálico, entre 12.000 y 14.000 euros, que también guardó en casa.
Aún ofreció más explicaciones hasta alcanzar la cifra de más de 61.000 euros que la Policía halló en su casa. Según relató, en enero de 2022 compró mediante una transferencia un reloj de la marca Rolex de 14.000 euros en la joyería Rabat de Madrid. Luego lo revendió a un amigo que le pagó 17.000 euros en metálico. Este dinero también acabó en la caja de zapatos.
Por su parte, la magistrada María de los Ángeles de Lorenzo, que instruye el caso Mediador, le preguntó por un préstamo de 29.000 euros que realizó a su hijo. El general Espinosa explicó que realizó esta transferencia desde su cuenta corriente y añadió que las tres casas que posee, las ha comprado a lo largo de toda su vida.
En el auto en el que decreta su ingreso en prisión sin fianza, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife indica que el general de la Guardia Civil guardaba en su casa 61.110 euros de "procedencia ilícita", en fajos de billetes de 50 y 200 euros.
La Policía también halló en el registro varios documentos en los que Espinosa su contabilidad A y B", indica la magistrada, lo que abona la sospecha de que anotaba así las sumas "ilícitas" que recibía en metálico.
Como ha informado EL ESPAÑOL, la juez que instruye el caso Mediador ha ordenado a la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), que le entregue el expediente completo de cuatro contratos que adjudicó a una de las empresas implicadas de la trama de corrupción.
La empresa beneficiaria de estos contratos es la mercantil Asesoramiento y Servicios de Drones SL, cuyo propietario es, José Santiago Suárez Estévez, habría hecho pagos en metálico al general Espinosa, ha cambio de lograr estas adjudicaciones.