Alarma en la Policía con el cambio de sexo en los opositores: "Vamos a tener un problema muy serio"

Esa inquietud, que comparten tanto mandos como agentes, se ha acentuado ahora tras conocerse que un candidato a la Policía Local de Torrelodones (Madrid) alegó ser una mujer a la hora de examinarse de las pruebas físicas. "Vamos a tener un problema muy serio", advierten.

En el momento de la prueba del lanzamiento de balón medicinal, el aspirante cogió la pelota de tres kilos (la reservada para mujeres) en lugar de la de cinco. Ante la sorpresa de los presentes, sacó una solicitud realizada días antes ante el registro del Ayuntamiento de Torrelodones -compulsada con un poder notarial de su abogada- en la que afirmaba ser mujer.

La Ley Trans del Ministerio de Igualdad -aprobada hace cinco semanas- establece un proceso que puede alargarse hasta cuatro meses en el que la persona debe confirmar su voluntad de cambiar de género en dos ocasiones.

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado alertan de las irregularidades que pueden surgir en un futuro próximo en los exámenes de acceso.

La polémica en torno a cómo la normativa trans influye en las pruebas físicas no sólo existe en España. La Federación Internacional de Atletismo, por ejemplo, acaba de confirmar la exclusión de las atletas transexuales de las competiciones femeninas. La decisión entrará en vigor a partir del próximo 31 de marzo.

"Es un problema que seguro vamos a tener a medio plazo", advierten desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP). En las oposiciones a la policía nacional las pruebas para los hombres son tradicionalmente más exigentes que para las mujeres.

La primera fase consiste en un circuito de agilidad y obstáculos. La media de tiempos requerida para aprobar es inferior para los hombres.

En la segunda fase, los hombres tienen que superar un número determinado de dominadas. En cambio, la prueba de las mujeres consiste en mantenerse un número concreto de segundos en suspensión colgadas de la barra.

La tercera prueba consiste en una carrera en pista dura, recta y lisa de 1.000 metros, que será evaluada dependiendo del tiempo que se tarde en realizarla. Los hombres obtendrán un 10 si son capaces de terminarla en un tiempo inferior a 2 minutos y 54 segundos. El 10 para las mujeres se consigue con 3 minutos y 24 segundos o menos; y así progresivamente.

"La autodeterminación de género podría ser utilizada para desvirtuar estas pruebas", dicen las fuentes consultadas. Desde el SUP alerta también que no cuentan con mecanismos legales para acusar a alguien de fraude de ley que acredite ser una mujer con los requisitos actuales. 

[Polémica 'trans' en la Policía de Torrelodones: un aspirante hace pruebas de mujer con un acta notarial]

De momento, en la Policía Nacional no ha habido tiempo para dar pie a casos de este tipo, por lo reciente de la nueva legislación.  

Nadie se atreve a pronosticar la magnitud de lo que pueda ocurrir. Los agentes confían en que no se produzca un aluvión de casos de estas características, aunque "la preocupación está ahí". 

"De momento no hemos tenido ningún caso… pero estamos convencidos de que los habrá", aseguran. "Y está claro que perjudica tanto a hombres como a mujeres, porque se compite en situación de ventaja sobre el resto".