El marido de Gámez ocupó tres cargos a dedo en la agencia que repartía las ayudas ilegales de los ERE

Entre enero de 2010 y junio de 2011, Martínez ocupó sucesivamente los cargos de subdirector de Incubadora de Emprendedores SLU (INCUBA), subdirector de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía SA (SOPREA) y asesor de Fomento Asistencia y Gestión Integral de Andalucía SL (FAGIO).

Ocupó, de este modo, puestos de dirección en tres sociedades instrumentales de la Agencia IDEA, otorgado por designación política del Ejecutivo andaluz que presidía el socialista José Antonio Griñan, que ha sido condenado a seis años de cárcel por el caso ERE.

La UDEF cree que uno de los contratos de Juan Carlos Martínez fue falsificado porque su forma parece "imitada".

En un informe dirigido al juez, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) apunta que el segundo de estos tres contratos laborales, el de SOPREA, pudo ser falsificado, pues la firma estampada del marido de la exdirectora de la Guardia Civil parece "imitada, sin que el propio interesado estuviera presente siquiera" en el acto.

Tras ocupar estos cargos públicos en la Administración andaluza, Juan Carlos Martínez constituyó el 12 de enero de 2012 una consultora, Job Management Liberty SL, dedicada a la comunicación y gestión de empresas.

Y a continuación, dicha consultora cobró 128.880 euros los Laboratorios Farmacéuticos Rovisa, que habían recibido una inyección económica de 6,6 millones de euros de la Agencia pública IDEA, de la que Juan Carlos Martínez había sido directivo, dependiente de la Junta de Andalucía.

Los mismos laboratorios abonaron 501.500 euros a otra consultora creada por su hermano, Bienvenido Martínez, Experience Management Group SL. La consultora del marido de la exdirectora de la Guardia Civil también recibió fondos de otra de las empresas implicadas en el caso ERE, Isofotón Power Generation SL.

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Y un tercer hermano, Manuel Martínez, creó su propia consultora, Be Make Create SL, que recibió fondos del Ministerio de Sanidad en 2009, justo cuando Juan Carlos Martínez era jefe de gabinete del ministro del ramo, Bernat Soria, en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Y, para cerrar el círculo, la empresa de Manuel Martínez cobró entre 2010 y 2011 un total de 209.668 euros de Experience Management Group SL (la consultora de su hermano Bienvenido), cuyo principal fuente de financiación era la Agencia IDEA de la Junta de Andalucía.

Por todo ello, en sus informes de la UDEF apunta a la existencia de una trama familiar (formada por el marido de María Gámez y sus dos hermanos), que recibía estos pagos como "un mecanismo de retribución por la concesión de dichos fondos públicos" de la Junta de Andalucía, como ya ha informado EL ESPAÑOL.

En total, el marido de la exdirectora de la Guardia Civil llegó a ocupar seis cargos de designación política en la Junta de Andalucía, primero bajo la presidencia de Manuel Chaves y luego con José Antonio Griñán (ambos condenados como máximos responsables de la trama de los ERE).

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Bajo la presidencia de Chaves, Juan Carlos Martínez fue técnico de gabinete de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta, jefe de gabinete del consejero de Salud, Francisco Vallejo, y jefe de gabinete del consejero de Empleo, Antonio Fernández.

En 2009, cuando Zapatero nombra a Manuel Chaves ministro de Política Territorial, Juan Carlos Martínez le acompaña a Madrid y se convierte en jefe de gabinete del secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías (que ha sido condenado a nueve años de inhabilitación, como autor de un delito continuado de prevaricación, por su implicación en el caso de los ERE).

De este modo, el marido de María Gámez se movió en todo momento en el corazón de la trama de los ERE, rodeado de sus principales implicados que han acabado condenados por el mayor caso de corrupción de la democracia (cerca de 700 millones de euros defraudados).

Al convertirse en ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska no dudó en nombrar a María Gámez directora de la Guardia Civil.

Gámez presentó su dimisión el pasado miércoles, al verse cercada por los escándalos de corrupción: el protagonizado por su propio marido (citado a declarar como investigado en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla por estos cobros), el caso Mediador (por el que el general de la Guardia Civil Espinosa Navas permanece en prisión) y el caso Cuarteles (en el que el juez investiga un fraude multimillonario en la adjudicación de obras del Instituto Armado).