El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este domingo en Valencia que el Gobierno destinará 50.000 viviendas de la Sareb al alquiler asequible. El dirigente trasladó que el acuerdo con el llamado banco malo será aprobado este martes en el consejo de ministros.
"El próximo consejo de ministros aprobará un plan para movilizar hasta 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler asequible", comunicó acto y seguido el equipo de comunicación de Moncloa tras el anuncio del presidente.
El plan contempla una triple acción para alcanzar las 50.000 viviendas de "alquiler asequible". Por un lado, "poner 21.000 viviendas a disposición de municipios y comunidades autónomas".
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Por otro, "impulsar el alquiler social con las 14.000 viviendas ya habitadas de ese parque". Sobre estas últimas, ni el presidente ni su equipo precisaron este domingo las condiciones en las que se encuentran actualmente. Se desconoce si se trata de casas alquiladas bajo otras fórmulas o incluso okupadas, como ocurre con muchos pisos de la Sareb. Emplazaron al próximo martes para ofrecer más detalles al respecto.
En tercer lugar, se encuentra el objetivo más complejo, "la construcción de hasta 15.000 viviendas públicas en suelos disponibles de la Sareb". Se trata en este caso de las residencias que más costará de crear y poner a disposición de los ciudadanos mediante el alquiler social, ya que han de ser creadas desde cero.
Sánchez realizó este anuncio en la clausura de la Conferencia Municipal del partido, celebrada este fin de semana en Valencia para pormenorizar el programa electoral del partido para las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo.
El anuncio del plan se produce la misma semana en la que el Ejecutivo ha acordado con ERC y Bildu una nueva Ley de Vivienda, "la primera de la historia de España", según subrayó el mandatario. La misma, además de reducir de 10 a 5 casas la consideración como "gran tenedor" de un propietario, incorpora como principal novedad el tope al precio del alquiler.
En concreto, fija en un máximo del 2% la subida del alquiler en 2023, que ascenderá al 3% en 2024. A partir de 2025, se creará un nuevo índice "más estable e inferior a la evolución del IPC que tope los aumentos de la renta por la renovación anual". Para Sánchez, el de la vivienda "es un auténtico 'problemón' para muchas familias". "La vivienda es un derecho constitucional, pero no es un derecho real", lamentó.
20% de vivienda pública
"Yo quiero que España tenga el 20% de vivienda pública", proclamó el presidente del Gobierno en su discurso. La ambición de Sánchez es "equiparar a España a los países de Europa más avanzados en esta materia".
"Si estamos en el 9% y no en el 13% de la media europea o en el 20% de los países más avanzados, es por cuestiones como la venta a fondos buitres de muchas viviendas públicas", lamentó Sánchez, responsabilizando de tal circunstancia a gobiernos del PP.
El presidente del Gobierno aspira a este objetivo porque "España es uno de los países con las edades más altas de media para emanciparse". "El 70% de la desigualdad es producto de la dificultad de acceder a una vivienda digna", manifestó.
"España, de los 27 países de la Unión Europea, es el cuarto en el que más esfuerzo tienen que comprometer las familias para tener una vivienda", agregó. Por ello, persigue con el nuevo plan "una mayor accesibilidad de los jóvenes, aumentando la oferta". "Con más vivienda pública, estaremos amortiguando el precio total", auguró.