Quién fue José Antonio Primo de Rivera: el fundador de La Falange a la sombra de Franco

El 24 de octubre de 2019, España se paralizó. Los restos del dictador Francisco Franco fueron exhumados del antiguo Valle de los Caídos. Ahora, se volverá a producir una situación muy similar. Este lunes serán exhumados los restos de otra figura polémica de la historia de España. Se trata de Primo de Rivera, cuyos restos también descansan bajo el conocido monumento de San Lorenzo de El Escorial.

La diferencia es que este se denomina Valle de Cuelgamuros desde el año 2022, cuando fue rebautizado por motivo de la entrada en vigor en octubre de dicho año de la Ley de Memoria Democrática. Allí descansan los restos de la figura del fundador de La Falange, muert a causa de la sangrienta guerra civil que se vivió en España entre los años 1936 y 1939. Ahora repasamos su historia para conocer realmente quién fue Primo de Rivera y cuál fue su vinculación con Franco. 

¿Quién fue Primo de Rivera?

José Antonio Primo de Rivera siempre se movió entre dictadores. La historia le recuerda por ser una figura muy cercana a Francisco Franco, quien terminó siendo caudillo de España tras la Guerra Civil. Sin embargo, su vinculación con estas figuras dictatoriales le venía de familia, ya que fue el hijo del también dictador Miguel Primo de Rivera.

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De profesión abogado, el hito más importante de su trayectoria fue ser uno de los grandes fundadores de Falange Española, la facción más representativa del fascismo en España. Poco a poco, fue modelando su ideario político, el cual pasó del conservadurismo autoritario con el que su padre gobernó España de 1923 a 1930, hasta un nacionalismo más exacerbado más propio de países como Alemania y, sobre todo, Italia. 

Nació en 1903 en Alicante, la misma ciudad en la que murió. Diferentes historiadores y analistas expertos en la época le describen como una persona muy seria, cerrada y tímida, pero que a la vez le gustaba cuidar su apariencia física. Siempre estuvo muy marcado por la figura de su padre, quien murió en París. Desde entonces, se encomendó la defensa de la memoria del general mientras ostentaba el título de Marqués de Estella con Grandeza de España.

En los momentos más tensos de la historia de España, José Antonio se convirtió en el objetivo de las fuerzas y autoridades republicanas, quienes vieron en su figura un defensor de las dictaduras y también de la monarquía. Seguramente, uno de los momentos más complicados de su vida y de su carrera cerca de las milicias la vivió siendo parte del fallido golpe de Estado del general Sanjurjo en 1932. Fue encarcelado a pesar de que no se consiguió demostrar que hubiera cometido delito alguno. 

Una vez fue puesto en libertad, José Antonio Primo de Rivera comenzó a tener mayor importancia dentro de Acción Nacional en los primeros compases de la Segunda República. Aprovechó esta época de caos estatal para acercarse al fascismo italiano y, sobre todo, a la figura del dictador Mussolini, quien pasó a convertirse en su principal referente político. 

José Antonio Primo de Rivera fundó Falange en Madrid.

En otoño de 1933 dio su gran golpe al fundar La Falange, un movimiento político nacional sindicalista que pretendió unir en su concepción las influencias patentadas por Mussolini junto con elementos que pretendían defender la patria, la unidad de España y la defensa del catolicismo, aunque separando los poderes de la Iglesia y del Estado. 

Poco después, Primo de Rivera se convirtió en un líder de masas que tendría más apoyos en las calles que en las urnas. Unió sus caminos a los de Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma para poner a La Falange al frente de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista. Se convirtió en el líder supremo del fascismo en España e ideó para el país un sistema basado en el totalitarismo y el intervencionismo económico. Aunque en un principio se quiso alejar de la violencia, terminó accediendo a incentivar la confrontación que existía en las calles entre las juventudes comunistas y anarquistas con las falangistas.

En febrero de 1936 quedó fuera del Parlamento tras unos malos resultados electorales y poco después su partido fue ilegalizado por ser "responsable de los desórdenes públicos" tras haber gestado dos graves atentados. A raíz de esta cuestión, fue encarcelado en Madrid meses antes de que arrancara la guerra.

Ya en su recta final, y a pesar de un primer acercamiento a la conspiración militar contra el gobierno del Frente Popular, se negó a que La Falange colaborara en el levantamiento. Sin embargo, el partido no secundó su orden y terminó siendo sometido a un juicio popular acusado de participar en la rebelión militar en una prisión de Alicante en noviembre de 1936.

¿Cuándo y cómo murió Primo de Rivera?

Tras su ingreso en prisión en Madrid, la carrera de Primo de Rivera entró en una caída libre que terminó desembocando en una muerte bastante traumática. Una vez se produjo el levantamiento de las tropas franquistas, comenzó la entrada en el abismo para el hijo de Miguel Primo de Rivera. Tuvo un final que seguramente nunca hubiera imaginado

Con el comienzo de la Guerra Civil, La Falange se unió al levantamiento militar a pesar de la oposición de su líder, una decisión que provocó que José Antonio fuera condenado a muerte en la prisión de Alicante el 20 de noviembre de 1936. Tras haber estado preso en Madrid, después pasó a este segundo centro penitenciario donde fue fusilado. 

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En su testamento, Primo de Rivera dejó un último mensaje y un último mandato a quienes habían seguido su legado casi hasta sus últimos días. Quería una resolución del conflicto político sin violencia: "Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles".

¿Qué hizo Franco con la figura de Primo de Rivera?

Una de las costumbres que se ha asentado en el ideario español histórico con más fuerza es que las figuras de José Antonio Primo de Rivera y de Francisco Franco estuvieron muy ligadas en su ideario y en su trato personal. Sin embargo, tuvieron diferencias muy notables que ayudaron a marcar los diferentes caminos de uno y otro. Su relación en vida fue fría y distante en muchos momentos. 

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Tal y como reza la historia, Primo de Rivera, en el último momento, decidió no unirse al levantamiento militar realizado por las tropas de Francisco Franco. Sin embargo, el caudillo, una vez había fallecido el alicantino, sí utilizó su figura para sacar un cierto beneficio político y social. 

Tras la muerte del hijo del dictador y al ver la debilidad que reinaba en Falange Española, Franco agrupó mediante un Decreto de Unificación todas las fuerzas políticas y militares del bando nacional creando la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. En esta nueva formación, la figura de José Antonio Primo de Rivera fue utilizada como la de un mártir y referente ideológico para seguir alentando a las masas en pro de la revolución.

Su cadáver fue trasladado de Alicante al Monasterio de El Escorial para pasar en 1959 a su actual emplazamiento en el Valle de Cuelgamuros (entonces Valle de los Caídos), de donde será exhumado este lunes. Una decisión que pone fin a una larga polémica que volverá a revivir por unos días historias del pasado.