El colectivo ecologista Futuro Vegetal ha anunciado a través de su canal de Telegram que los cinco activistas detenidos por arrojar pintura negra a las sedes nacionales de PP y PSOE han sido puestos en libertad este miércoles por la tarde.
Han pasado dos noches en el calabozo, después de ser detenidos por la Policía Nacional el pasado lunes por la tarde. La Brigada Provincial de Información les puso a disposición judicial 24 horas después de los hechos, aunque han declarado ante el juez este miércoles por la mañana.
Cuatro de los cinco miembros que participaron en estas acciones aparecen en la imagen difundida por Futuro Vegetal. La quinto miembro, una chica joven, no sale en la fotografía, tomada a las puertas de los Juzgados de Plaza de Castilla, en la capital.
[Una mujer de 61 años, entre los ecologistas radicales que atacaron las sedes de PP y PSOE]
En la sede del PP, situada en la madrileña calle de Génova, actuaron tres de estos activistas. Concretamente, dos mujeres jóvenes (nacidas en los años 1996 y 1997) y un hombre nacido en 1975.
Asimismo, en la sede del PSOE la Policía detuvo a una mujer de 61 años y a un varón de 41. Ambos, además de por un presunto delito de daños, fueron arrestados por resistencia y desobediencia a la autoridad, según informan fuentes policiales a EL ESPAÑOL.
Ataques "coordinados"
El pasado lunes por la tarde, en torno a las siete, la Policía detuvo a un hombre y a una mujer de 61 años por rociar con pintura las oficinas centrales del PSOE. Paralelamente, otros tres activistas de Futuro Vegetal hicieron lo mismo en las del PP, ubicadas en la calle Génova 13. Fue un escolta del presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, quien avisó a los agentes.
Ambos actos vandálicos se realizaron utilizando extintores que lanzaban témpera negra. No es la primera vez que miembros de Futuro Vegetal rocían con pintura la fachada de edificios institucionales. Recientemente, lo hicieron en el Congreso de los Diputados.
El colectivo ecologista señaló que su ataque coordinado pretendía "quitar la careta a los políticos que dicen preocuparse por el medio ambiente, pero siguen financiando industrias ecocidas, como la cárnica".
"Necesitamos aceptar el punto crítico en el que estamos y la responsabilidad histórica que tenemos para con las próximas generaciones", señaló el colectivo en un comunicado compartido en sus redes sociales.
Antes de conocerse la autoría de los ataques, el PSOE condenó en su Twitter "cualquier acto de violencia e intimidación contra las formaciones políticas que representan a la ciudadanía". "Nuestra solidaridad con otros partidos afectados, y un recordatorio: seguiremos defendiendo la justicia social en España, ahora y siempre", escribió su cuenta oficial.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lamentó los actos vandálicos. "Esto demuestra que los proyectos autoritarios, cuando se van empequeñeciendo, embrutecen y se extreman", indicó.
Cortaron la M-30
Futuro Vegetal, según se define en su web, es "un colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la crisis climática mediante la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas".
Dos de sus activistas atacaron el pasado mes de enero el hemiciclo del Congreso de los Diputados, pegando sus manos a los micrófonos del atril de la Cámara Baja. "Escalaremos en la disrupción hasta que se deje de subvencionar a la ganadería", avisaron entonces.
Previamente, en noviembre, varios de ellos se pegaron a los cuadros de La maja desnuda y La maja vestida de Goya en el Museo del Prado. En la pared, entre ambos lienzos, pintaron el texto "+1,5º", para "alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta".
En diciembre se sentaron en la M-30 de Madrid, en plena Operación Salida con motivo de los viajes por Nochebuena. Siete personas de la organización se adhirieron al asfalto, generando kilométricas retenciones en la capital.
El pasado día de San Valentín lanzaron pintura en el salón principal del restaurante MasterChef en Madrid. Mancharon el logo del programa televisivo, así como mesas y el suelo con témperas rojas y negras, los colores que identifican a este colectivo.