Unas 170 personas, según datos de la Delegación del Gobierno, han realizado este sábado un responso frente a la tumba del fundador de La Falange, José Antonio Primo de Rivera, en el Cementerio Sacramental de San Isidro de Madrid. Se trataba de una convocatoria oficial de La Falange la FE de las JONS.
Los restos de José Antonio Primo de Rivera fueron exhumados el pasado martes 24 de abril de la basílica del Valle de los Caídos, donde permanecían desde hace 64 años, después de que la familia solicitara el traslado en cumplimiento de la nueva Ley de Memoria Histórica.
Media hora antes de la entrada al cementerio, unos 400 falangistas se han concentrado en las inmediaciones de cementerio, aunque sólo han entrado al acto 170 personas, según Delegación del Gobierno.
Asistentes al homenaje a Primo de Rivera en Madrid.
La Policía les ha permitido el acceso con la condición de que lo hicieran en silencio y no realizaran fotografías ni vídeos, en una actitud de "respeto absoluto", según han trasladado fuentes policiales, mientras que la prensa no ha podido acceder al interior del cementerio.
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También ha entrado un hombre con camisa azul vestido de capellán para conducir el responso, en un acto en el que también se ha realizado una ofrenda floral, a la que han acudido personas jóvenes ataviadas con la camisa azul. El acto ha durado media hora y se ha desarrollado con "normalidad", han dicho fuentes policiales.
La concentración venía precedida por los disturbios del pasado martes en el Valle de Cuelgamuros. Allí, los manifestantes rompieron el cerco policial y forcejearon con los agentes de policía a la llegada del coche fúnebre, entre gritos de "Arriba España", "Gobierno criminal" y "Primero asesináis y luego profanáis". Los altercados se saldaron con tres detenidos que fueron trasladados a dependencias policiales.
También entonces se vieron banderas de La Falange y pancartas con la cara de Primo de Rivera con el escrito: "José Antonio Primo de Rivera ¡Presente!". Además, algunos falangistas entonaron el Cara al Sol, el himno falangista, con el brazo en alto.
Respecto a posibles sanciones que el Gobierno pudiera aplicar por estos homenajes, los partidos falangistas se muestran convencidos de que no existe base jurídica para sancionarles, ya que realizan un tributo a una víctima de la Guerra Civil, según argumentan, pues Primo de Rivera fue fusilado en 1936, al inicio del conflicto, en la cárcel de Alicante.
Asistentes al homenaje a Primo de Rivera en Madrid.
El Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, ya tiene un expediente abierto contra La Falange por los actos que se celebraron con motivo del pasado 20 de Noviembre, aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y de Primo de Rivera.
La Ley de Memoria Democrática, que entró en vigor el pasado mes de octubre, reconoce la incompatibilidad de la democracia española con la exaltación del alzamiento militar de 1936 o el régimen franquista y considera contrarios a la Memoria Democrática los actos públicos "que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial", según indica el artículo 38 de la ley.