El Gobierno activa un dispositivo contra posibles injerencias rusas en la campaña del 28-M
Interior activa la Red de Coordinación para la Seguridad en Procesos Electorales, entre cuyos cometidos figura la lucha contra la desinformación.
9 mayo, 2023 01:51Una de las principales preocupaciones que inquietan en los últimos meses tanto al Departamento de Seguridad Nacional como al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) es la amenaza de una posible injerencia rusa a lo largo de este año electoral. Por eso, el Ministerio del Interior acaba de activar una red de coordinación entre cuyas prioridades se encuentra el objetivo de detectar y actuar contra campañas de desinformación.
La decisión la ha tomado este lunes el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, desde donde se ha activado la Red de Coordinación para la Seguridad en Procesos Electorales, que se ocupará de adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las próximas elecciones municipales del 28 de mayo.
Esta red se inauguró en los comicios de abril de 2019, en el marco de las medidas impulsadas por la Unión Europea para garantizar la seguridad de los procesos electorales en todos sus países.
El temor en Moncloa es que se vuelvan a producir interferencias como las que tuvieron lugar en el procés durante el año 2017. Según fuentes consultadas en Interior y en la inteligencia estatal, los servicios secretos próximos al Kremlin podrían tratar de boicotear nuevamente los comicios de este 2023, propagando sus bulos y sus campañas de desinformación en internet con el fin de denigrar y vilipendiar a determinadas fuerzas políticas.
Desinformación rusa
Según palabras de Marlaska, pronunciadas este mismo lunes en la reunión que se ha celebrado en Interior, el objetivo de esta red tiene que ver con "impulsar medidas equilibradas, globales y específicas encaminadas a respaldar la integridad y una organización eficaz de los procesos electorales de competencia estatal".
Además de la seguridad física de los comicios, que incluirá el despliegue de efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales y autonómicas, la red se ocupará también de la protección del proceso electoral frente a las ciberamenazas.
Para ello, Marlaska contará con la intervención de la Oficina de Coordinación de la Seguridad (OCC), el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT), el departamento del CNI dedicado a la lucha contra este tipo de amenazas a la seguridad nacional.
Según fuentes consultadas en los servicios de inteligencia, las campañas de desinformación del Kremlin en España no han dejado de aumentar desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022. Este hecho ha puesto en guardia a todos los organismos dedicados a la defensa del Estado.
Estrategias híbridas
Esta situación ha puesto de relieve "la necesidad de desarrollar mecanismos nacionales, europeos e internacionales que permitan prevenir, limitar y contrarrestar sus efectos", aseguran estas fuentes.
Esta inquietud de Moncloa quedó reflejada en la nueva Estrategia de Seguridad Nacional que el Gobierno de Sánchez presentó en 2021. En ella se identificaba por primera vez las campañas de desinformación como un riesgo y amenaza para la seguridad nacional.
"Se trata de un fenómeno cada vez más prevalente, que representa un riesgo para la seguridad de los estados democráticos y de derecho, en especial en contextos concretos y delicados, como por ejemplo durante procesos electorales", rezaba ese documento oficial de Moncloa.
También este año, en el Informe Anual de Seguridad Nacional 2022, Moncloa acusaba a Rusia de "fomentar narrativas" desestabilizadoras en España y de impulsar "el uso de la jajaganda como parte del discurso público". La finalidad de esta estrategia es "ridiculizar y humillar a instituciones públicas y políticos para socavar la credibilidad" del sistema.
Las fuentes consultadas apuntan a Moscú como uno de los actores extranjeros que estarían volviendo a promover "estrategias híbridas que tratan de explotar las vulnerabilidades de los Estados y sus instituciones". Su objetivo, prosiguen esas fuentes: "División, desestabilización o coerción política, social o económica".