El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparó este martes las críticas vertidas por el PP contra "el sanchismo" con las recibidas en su día por "el felipismo". Y puso dos ejemplos concretos de medidas cuestionadas a ambos mandatarios: el Imserso del histórico socialista y el Interrail español que el actual presidente acaba de proponer.
El líder del ejecutivo se pronunció en estos términos en un acto de precampaña del PSOE celebrado en Castellón, en el que participó junto a la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
Sánchez pronunció sin ambages que le acusan de "comprar a los jóvenes" por impulsar medidas como el Interrail español, una medida para financiar viajes para jóvenes en tren en territorio nacional a imagen y semejanza de lo que se realiza a nivel europeo.
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"Los viajes del Imserso eran 'comprar a los mayores', le decían a Felipe, y hoy es una herramienta asentada que nadie se atreve a cuestionar", dijo. "En el futuro nadie pondrá en duda este Interrail español. El futuro dará la razón al progreso y la derecha quedará donde siempre", auguró.
No fue el único momento del mitin en el que se comparó con González. Tras afirmar que la derecha, lejos de la crítica constructiva, "se ha quedado en el insulto, en la descalificación", se mostró molesto con los apelativos despectivos que han recibido los mandatos socialistas.
"A Felipe le decían 'felipista' y que había traicionado a su partido. A Zapatero, que era 'zapaterista'. A mí me dicen lo del 'sanchismo'", enumeró. A continuación, negó el personalismo de estas tres épocas: "No es 'felipismo', ni 'zapaterismo', ni 'sanchismo'; se llama socialismo y es la fuerza que hace avanzar a las sociedades", zanjó.
Sánchez, además, celebró la sentencia del Tribunal Constitucional que declara el "derecho a la autodeterminación de la mujer" para abortar. "Es una victoria de las mujeres y es un fracaso de los neoconservadores", manifestó el presidente del Gobierno.
Como informó este martes EL ESPAÑOL, la sentencia del Tribunal Constitucional considera que la interrupción voluntaria del embarazo es una "manifestación del derecho de la mujer a adoptar decisiones y hacer elecciones libres y responsables, sin violencia, coacción ni discriminación, con respeto a su propio cuerpo y proyecto de vida", según recoge la sentencia.
La misma avala el sistema de plazos para abortar regulado en 2010 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Hoy es un gran día y hay que celebrarlo", insistió, y subrayó que la sentencia se produce "trece años después de que el PP presentara un recurso contra este derecho".