Marlaska se propone reestructurar la Policía antes de irse dejando a sus afines en puestos clave

Durante su intervención ante los agentes, el director de la Policía subrayó su intención de seguir nombrando cargos en las vacantes de nivel 30, es decir, entre los comisarios, en puertas de la campaña electoral, que comienza el próximo 7 de julio.  

Pardo Piqueras, hombre de la máxima confianza de Fernando Grande-Marlaska, acudió al acto junto al director adjunto operativo (DAO), varios comisarios generales, jefes de división y también subdirectores. Según testigos presenciales, su discurso sonó a despedida.  

Mandos policiales señalan a EL ESPAÑOL que, de confirmarse los cambios ahora anunciados, sería un escándalo por hacerse justo antes de las elecciones. Es más, aventuran que si se produjese un relevo en el Gobierno, lo más probable es que el equipo de Interior entrante destituyera a esos cargos.

En la Policía tienen claro que los nuevos comisarios serán de la confianza tanto de Pardo Piqueras como del ministro, y que estamos ante un movimiento de fichas para colocar en posiciones estratégicas a perfiles afines al PSOE.

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En su discurso ante los policías, el director general afirmó que tenía intención de publicar en las próximas semanas una orden ministerial para modificar la actual estructura orgánica y las funciones de los Servicios Centrales y Periféricos de la Policía.

Esta modificación servirá para actualizar los catálogos de puestos de trabajo en el Cuerpo. La orden que ahora se pretende modificar es del año 2013, del primer gobierno de Mariano Rajoy. Lo sorprendente es que se quiera sustituir en el ocaso de la legislatura y sin apenas tiempo.

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Fuentes policiales aseguran que la decisión de actualizar el catálogo debería de haberse acometido antes, por los cambios que ha habido en los últimos años. Por ejemplo, la Unidad Central de Ciberdelincuencia ha alcanzado en la última década una importancia vital, dada la cantidad de delitos que se cometen en el ámbito digital.

Aseguran que, lo que carece de sentido, es que esta decisión pueda adoptarse en el último mes de mandato de Marlaska, cinco años después de llegar al cargo.

Varias fuentes consultadas en la cúpula policial apuntan que este cambio que promete ahora a sus mandos el ministro, podía haberlo realizado hace dos o tres años, ya que tiene un borrador muy completo desde entonces sobre este capítulo. 

Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) rechazan y critican estas modificaciones. "No entendemos estos cambios a estas alturas de la legislatura. Estamos en contra de cualquier tipo de reforma legislativa a estas alturas del partido. Estamos en contra de que nos usen como peones de ajedrez en la partida de los políticos".

A Interior, remarcan, le van a quedar varias reformas legislativas por acometer. "Una de ellas es la posibilidad de permitir el reingreso de los compañeros de segunda actividad. Suponen un valor añadido para la corporación por la experiencia que aportan".