Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha vuelto este domingo al lugar donde anunció su salto a la política nacional. Esta vez, en el mismo recinto de Santiago de Compostela pidió "permiso" para convertirse en presidente del Gobierno el próximo 23 de julio. Y lo hizo esgrimiendo los resultados en las elecciones del 28-M y criticando la gestión de Pedro Sánchez.
Del actual presidente remarcó su nerviosismo tras la derrota en los comicios autonómicos y municipales. Feijóo dijo que está "desesperado" porque "se ve perdedor" y bromeó sobre los seis debates que ha planteado. "¿Para qué quiere seis cara a cara? ¿Para decir seis veces que con Bildu no se acuerda nada? ¿Para que diga que la ley del 'sí es sí' no rebajará las penas de violadores? ¿Para decir seis veces que no dormiría bien si gobernara con Podemos?", ha enumerado.
Feijóo culminó esta parte del discurso con una idea. "El cara a cara más interesante que puede hacer Pedro Sánchez es uno entre el Pedro Sánchez de 2018 y el de hoy. Sería insuperable", ha subrayado, apuntando previamente los cambios de parecer del presidente en temas como las condenas por sedición o los acuerdos con "el independentismo".
También se refirió con sorna a sus bandazos dentro del partido: Feijóo recordó brevemente el Comité Federal de 2016 en el que Pedro Sánchez fue expulsado, de su regreso como máximo líder y de la última reunión tras el batacazo del 28-M. "Ha perdido la ilusión. Hubo barones que no fueron", explicó.
"No fue tan entretenido como aquel en el que echaron a Sánchez, pero no estuvo mal. Hubo purgas en las listas, candidatos que dimitieron en bloque y barones que no fueron. Ayer el 'sanchismo' felicitó a los que perdieron el 28-M y los blindó en sus listas. Y a los pocos que se mantienen en las comunidades socialistas, los despreció. Hace 15 días España habló y el 'sanchismo' no ha entendido nada", ha afeado, refiriéndose a la ausencia de Emilio García Page, presidente de Extremadura, y Javier Lambán, de Aragón. O a las críticas por las listas dentro de sus propias filas y al malestar de parte del socialismo, que habían pedido "unidad" y no ser "el tonto útil de la derecha".
El líder del PP también indicó que las principales formaciones de la izquierda están teniendo problemas para configurar las listas. "La izquierda está más preocupada por hacer listas que por el programa electoral, porque tienen que repartir muchos cargos porque saben que no van a poder gobernar", ha afirmado Feijóo delante de varios cargos de los 313 municipios de la comunidad gallega y de la Junta Directiva autonómica.
Ironizó Feijóo con que él imaginaba que, después del 28-M, se esperaba que el presidente felicitara al ganador, a los españoles, pidiera disculpas por sus errores y se preocupara por su próxima presidencia del socialismo europeo. Pedro Sánchez, sin embargo, no hizo eso: adelantó elecciones y pidió seis cara a cara. "Parece que se siente más cómodo en un plató que en la calle", alegó.
Respaldado por su partido y en su tierra, donde ha gobernado durante cuatro legislaturas, Feijóo expresó que "Galicia nunca falla" y ha asegurado que las perspectivas electorales para su formación son positivas. "Es evidente que no nos podemos confiar, creo que las cosas van bien", ha zanjado, comentando que les han tildado de "judíos nazis" o de "indocumentados" porque han asumido "su derrota".
"Quedan 42 días para poner punto y final al 'sanchismo'. Es nuestra obligación", ha añadido. "Si el PP gana y gobierna, el PSOE tiene la oportunidad de reconstruir aquel partido socialista de antes de Sánchez", ha sentenciado.