El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retó al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo a seis debates cara a cara antes de las elecciones del próximo 23 de julio. Es decir, a uno por semana. La respuesta del líder nacional del PP es celebrar un "debate a tres" en la campaña electoral. Junto al presidente, Pedro Sánchez, estaría la vicepresidenta, Yolanda Díaz.
La propuesta de seis, de haberse llevado a cabo, supondría un récord en el panorama político patrio ya que, hasta ahora, el máximo que se han celebrado antes de unas elecciones ha sido de dos.
Incluso hubo años, como en 1996, en el que José María Aznar no quiso debatir con Felipe González. Y, en 2019, Sánchez rechazó la propuesta a dos que le propuso Pablo Casado antes de las elecciones de abril.
En la repetición de los comicios, ya en noviembre, hubo un debate a cuatro (también con Albert Rivera y Pablo Iglesias), y a cinco (se sumó Santiago Abascal).
Al contrario que sucede en otros países, donde este tipo de debates cara a cara sí está regulado, en España no es así. De hecho, no se llevan a cabo desde el año 2015, con Mariano Rajoy y Pedro Sánchez como protagonistas.
¿Cuántos cara a cara se han celebrado en España?
Si se echa la vista atrás, en España se han celebrado seis cara a cara en los últimos 45 años. Es decir, desde que se instauró la democracia. El primero de ellos acaeció en 1993, con Felipe González y José María Aznar. Y fue por partida doble.
También se vieron dos veces frente a frente José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en 2008; y en una ocasión el propio Rajoy debatió con Alfredo Pérez Rubalcaba (año 2011), y con Pedro Sánchez (2015). Por tanto, Rajoy es quien ostenta un particular récord: cuatro cara a cara.
¿Cómo funciona en Europa?
En el Viejo Continente no existen precedentes similares de organizar seis debates entre los dos líderes con más opciones de ganar las elecciones. Si ponemos el foco en los últimos años, en Reino Unido, por ejemplo, hubo dos debates en las elecciones de 2019. Los protagonistas fueron el conservador Boris Johnson y el laborista Jeremy Corbyn.
Mientras que, en la vecina Francia, las elecciones presidenciales de 2022 ofrecieron sólo un ‘duelo’ entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen. Por su parte, en Alemania (2021), se celebraron cinco debates a tres y un único encuentro a dos entre Olaf Scholz (Partido Socialdemócrata), y Annalena Baerbock (Los Verdes). No participó la CDU. En Italia sí hubo debate en 2022. Fue entre los candidatos de la extrema derecha, Giorgia Meloni, y de la izquierda, Enrico Letta.
¿Cuándo comenzaron a realizarse?
Ninguno de los países antes nombrado fue el pionero en llevar a cabo los debates televisados en Europa. Tal honor recae en Suecia, que los implantó en 1958. Después vendría Alemania (1969), Francia (1974) e Italia (1983). En España, como ya se ha dicho, hubo que esperar hasta 1983. Y Reino Unido los incorporó en 2010.
Echando la vista atrás, hay países que no cuentan con tradición, ni continuidad, en este tipo de eventos. El más claro es Reino Unido. Previamente al de Johnson y Corbyn, cabe reseñar el de Gordon Brown (primer ministro saliente) y David Cameron (jefe de la oposición) en 2010 (el primero de su historia). Se enfrentaron hasta en tres ocasiones pero tuvieron invitado: el liberal demócrata Nick Clegg.
Italia tampoco es ‘amante’ de estos ‘saraos’. Durante años y años han sido notorios por su ausencia. A destacar el celebrado en 2006, entre Silvio Berlusconi (jefe saliente) y Romano Prodi (el candidato del centro izquierda). A partir de entonces, los que se celebraron no tuvieron como protagonistas a los principales ‘espadas’. El último, entre Meloni y Letta, fue digital, en la página web del Corriere della Sera.
Donde sí hay tradición, y las reglas a seguir son de lo más estrictas, es en Francia. Por ejemplo, sólo se utilizan primeros planos o de medio cuerpo de los candidatos, que tienen el mismo tiempo de palabra, y las cámaras se mantienen en el candidato que habla.
Seguidos por millones de franceses, ha habido enfrentamientos que han batido récords de audiencia. De entre los celebrados, a destacar los de Valéry Giscard d’Estaing y François Miterrand (en dos ocasiones); Mitterrand y Jacques Chirac; Chirac y Lionel Jospin; Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal; y Sarkozy y François Hollande. A destacar 2002, cuando Chirac se negó a debatir con el ultraderechista Jean-Marie Le Pen.
Como puede apreciarse, no hay una norma común entre los diferentes países. Predomina el momento político, y las 'ganas' de los contendientes, para celebrar este tipo de debates. Salvo en Francia.