Prisión para un integrante de la red de venta de visados en el Consulado de España en Tánger

Asma B. A. E., uno de los dos intermediarios marroquíes denunciados por estafa y venta de visados junto a otras dos trabajadoras españolas del Consulado de España en Tánger, acaba de entrar en prisión.

El escándalo explotó tras la denuncia de una víctima, Mina M., que pagó 15.000 euros para obtener un visado para entrar en España. El fiscal general de Tánger remitió a la acusada al juez de instrucción con una petición para su entrada en prisión. Ahora, el magistrado ha decidido encarcelarla, convirtiéndose así en la primera arrestada por esta trama que destapó EL ESPAÑOL.

Asma B. A. E., propietaria de la agencia de viajes Stars Voyage y consejera del Ayuntamiento de Tánger, pertenece al partido nacionalista de corte islamista Istiqlal. Los cargos contra ella, según una fuente cercana al caso, son "estafa, trata de personas y falsificación". Tras conocer la decisión judicial, la detenida tuvo que ser atendida por una ambulancia.

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Según la investigación, esta mujer contactó con la denunciante en 2021 a través de un familiar para ofrecerle un visado de trabajo de peluquera en España. La víctima pagó 15.000 euros a plazos, pero cuando su visado ya estaba expedido por el Consulado en Tánger, la detenida le pidió otros 3.000 euros.

En ese momento, la denunciante exigió ver el documento. Cuando le envió por WhatsApp una fotografía, se percató de que no era un visado de trabajo, sino de turismo, que sólo le permitía permanecer 90 días en España.

Los dos acusados marroquíes y la víctima comparecieron este martes ante el fiscal general de Tánger. La estafada testificó que le habían ofrecido por 15.000 euros un domicilio y trabajo en España.

Relató que ella reunía las condiciones para obtener un visado de turista para viajar a España y que disponía de 32.000 euros en su cuenta corriente porque trabajó seis años en Qatar en un salón de belleza. Aceptó la proposición de pagar por el visado porque se trataba de un contrato laboral.

Fuentes del consulado aseguran, sin embargo, que a la denunciante ya se le había denegado el visado de turismo en una ocasión y que por eso recurrió a la mafia de venta de documentos oficiales.

Nuevos interrogatorios

Para obtener el visado, la detenida dio de alta como residente en Tánger a la víctima y le hizo un contrato falso como trabajadora de su agencia. El intermediario con el consulado era Abderrahim Z., con nacionalidad española, encargado de Comunicación y Relaciones Exteriores en el consistorio de Tánger.

Este segundo acusado se encontró con la víctima en el café La Fuga para recoger el resto de documentos, que entregó a la secretaria del cónsul, Teresa G., también denunciada. A pesar de que, la semana pasada, en el primer interrogatorio ante la Policía de Tánger, Abderrahim Z. señaló exclusivamente a Asma D. A. E., este martes ante el fiscal ya reconoció su relación con el Consulado de España.

Abderrahim Z., ahora en libertad condicional, confesó al fiscal que lo llamaron del consulado para que recogiera el pasaporte "porque ese visado iba a dar problemas", explican las fuentes consultadas cercanas al caso. Se lo entregó directamente a la secretaria del cónsul.

En el juzgado, además de los abogados de los acusados, se personaron otros dos letrados del consulado y la intermediaria habitual entre el tribunal y la delegación diplomática. Es la persona que se reúne con el cónsul y con el responsable del teléfono de emergencia por temas que afectan a españoles con problemas en Tánger.

Desde que denunció ante la Policía, la víctima ha recibido dos ofertas para devolverle los 15.000 euros a cambio de que retire los cargos contra los dos marroquíes y las dos trabajadoras españolas del consulado.

Ahora, Mina M. y Abderrahim Z. están citados en el tribunal de Tánger de nuevo el próximo martes para declarar ante el fiscal general, que entrará más a fondo para conocer el modus operandi de la trama.

Tal y como ha podido averiguar EL ESPAÑOL, la red de intermediarios que trabajan en coordinación con el Consulado de Tánger no se ciñe sólo a los dos denunciados. Por otra parte, existe constancia de la entrada en España de ciudadanos marroquíes con un visado comprado en esta ciudad marroquí, que se quedaron finalmente de manera irregular en nuestro país.

"No se entiende por qué el consulado no denuncia en España para que se busque a las personas que han entrado con el mismo sistema. De esta manera, podrían saber cómo han llegado hasta allí y cómo es el funcionamiento de esta red", lamenta un familiar directo de la denunciante en declaraciones a EL ESPAÑOL.