Santiago Abascal ha elegido Almería, su feudo andaluz, para arrancar su campaña electoral. En concreto, el candidato de Vox se ha trasladado a la localidad de El Ejido, el municipio que catapultó a su formación en Andalucía para poner fin a 37 años de gobiernos socialistas.
Aunque en las últimas elecciones, tanto en las autonómicas como las municipales, ganó el PP, Abascal se ha decantado de nuevo por la localidad almeriense para movilizar a su electorado. Esta vez ha sido en el puerto de Almerimar y algunos asistentes han podido seguir su intervención incluso desde los barcos.
Desde allí le ha mandado un mensaje directo al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo. Lamenta que este tenga "más interés en deshacerse" de Vox que en "liberar" a "los españoles de la plaga del socialismo".
[La circular de Vox que pide austeridad a sus ediles y alcaldes por sus subidas de sueldo]
A su vez, se ha mostrado "extraordinariamente preocupado" ante un Feijóo "descentrado" que pretende derogar el sanchismo cuando "pactando con Sánchez".
Tampoco entiende su postura de renunciar a gobernar si no es la lista más votada. "Imaginaros que el líder de la manada -como ha llamado a Sánchez durante toda su intervención por la ley del sí es sí- y su cómplice -Yolanda Díaz- consigue un escaño más pactando...".
Abascal cree que tanto Sánchez como Díaz y "las psicópatas", como ha llamado a las ministras de Unidas Podemos, Irene Montero e Ione Belarra, deberían estar "inhabilitadas" tras gobernar en la legislatura "suicida, de la mentira y de la ruina".
Por ello, le ha lanzado un órdago y su mano tendida, pero con aviso: "Si hay un solo voto más para poder expulsar" al presidente Pedro Sánchez y al socialismo de Moncloa "construirán una alternativa". El aviso radica en que no será a cualquier precio.
Abascal ha aprovechado el arranque de la campaña para advertirle de que no cederán en Murcia tras la investidura fallida del candidato popular, Fernando López Miras. "Nos preocupa que Feijóo haya convertido a los murcianos en conejillos".
[Abascal rectifica: de llamar a Piqueras "burdo manipulador" a llevarle 'su España' al plató]
Sin embargo, ha remarcado que no pueden hacer como si no existieran, es decir, abstenerse, cuando el 18% de los murcianos han confiado en ellos. Como tampoco harán tras el 23-J si obtienen una confianza suficiente de votantes. "Somos inocentes, pero no tontos del todo".
"Los murcianos le han dado mucha fuerza al PP, pero no la mayoría absoluta. Por tanto, quieren un gobierno de ambos que defienda el agua, los agricultores y la seguridad en las calles", ha subrayado Abascal.
Carga contra la imigración ilegal
Abascal ha centrado parte de su discurso en las armas que mejor le han funcionado electoralmente en esta zona: ha denunciado la competencia desleal de productos extranjeros y la inmigración ilegal. "Esa que crea inseguridad en las calles y la que traen las mafias y las ONG cómplices". "A la ordenada no nos oponemos", ha puntualizado.
El candidato de Vox ha aludido a los disturbios raciales que se están viviendo en Francia tras la muerte del joven Nahel M. a manos de un policía francés el pasado 27 de junio. "El amiguito Macron de Sánchez culpa de la situación a los videojuegos y no a las décadas y décadas en las que se ha permitido la imigración ilegal".
En cualquier caso, y a pesar de "los bulos informativos", Abascal ha insistido en que el objetivo de VOX es defender los intereses de todos los españoles, "vivan donde vivan; tengan la extracción social que tengan; sean del color que sean; y sean de la orientación sexual que sean".
Una circunstancia de la que no puede alardear el Gobierno de Pedro Sánchez, que "ha convertido el Congreso de los Diputados en un mercado persa", ha dicho Abascal justo antes de ser despedido entre gritos de "presidente" "presidente" con el himno de España de fondo.