El debate sobre la financiación autonómica y la posibilidad de condonar la deuda a Cataluña se ha colocado este martes dentro la negociación por la investidura tras las elecciones generales del 23 -J. Las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP) han mostrado su rechazo y han insistido en que "sería un trato de favor escandaloso".
Así lo ha afirmado el candidato electo del Partido Popular al Congreso de los Diputados por la Región de Murcia, Luis Alberto Marín. "Lo más vergonzoso de todo esto es que condonen la deuda como moneda de cambio para la investidura de Sánchez", ha subrayado.
Marín ha recordado que cualquier reforma del sistema de financiación autonómica (SFA) "debe estar liderada por el Estado y en coordinación con las comunidades autónomas", puesto que "es un elemento vertebrador del país y su reforma pasa por los principios de suficiencia, equidad y colaboración institucional".
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Al hilo, ha resaltado que "hablamos de unos principios que se quiebran desde el momento en el que la financiación de los servicios públicos se plantea como un elemento sometido a la negociación con quienes aspiran a quebrar la unidad de España".
El debate lo puso encima de la mesa el PSC y este martes se ha retomado porque la ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha asegurado este martes que es "urgente reformar la financiación autonómica".
Montero abordó esta cuestión en declaraciones a la prensa al ser consultada por las peticiones de Junts para favorecer una investidura de Pedro Sánchez. Unas reclamaciones entre las que se encuentran una importante quita de la deuda que Cataluña tiene con el Estado.
No hay que olvidar que la Generalitat catalana tiene la mayor deuda con el Estado entre todas las regiones, superando los 80.000 millones de euros.
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Al respecto, el consejero de Hacienda gallego, Miguel Corgos, también ha mostrado su "preocupación". Corgos ha considerado que sería una medida "inequitativa". Así, ha remarcado que "este es un elemento nuclear del sistema de financiación" y ha reclamado que se negocie de forma conjunta en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
En un audio remitido a los medios, el consejero de Hacienda ha señalado que, aunque "parece que se está hablando de condonación, lo que se está proponiendo es una mutualización de la deuda, es decir, repartir la deuda de algunas comunidades autónomas que se estima que están demasiado endeudadas entre todas las comunidades autónomas, entre todo el Estado". Una cuestión que provoca "incentivos perversos", puesto que algunas autonomías "tienen demasiada deuda porque en su día gastaron más, por encima de su capacidad".
Desde la Junta de Andalucía, gobernada por el popular Juanma Moreno, han advertido de posibles "nuevas prebendas" que el PSOE ofrezca a partidos independentistas en el marco de esta posible reforma del sistema de financiación autonómica.
Y desde la comunidad más endeudada, la Comunidad Valenciana, el nuevo presidente Carlos Mazón ha rechazado que el nuevo modelo de financiación autonómica se negocie "en el cuarto oscuro del separatismo" y ya ha exigido una "compensación" para la situación de "excepcionalidad" que ha multiplicado la deuda de la región tras ser "injusta y soporíferamente la peor tratada" por este sistema.
Mismo nivel de deuda
El presidente del Gobierno de Aragón en funciones, el socialista Javier Lambán, también ha manifestado que el Ejecutivo central debe asumir una quita de la deuda autonómica "sin más agravios entre comunidades". Además, ha señalado que el problema de la deuda "es gravísimo para todas las comunidades autónomas" y que, con el actual sistema de financiación, "no solo no tiene solución, sino que irá 'in crescendo', algo indeseable desde cualquier punto de vista".
El jefe del Ejecutivo regional en funciones ha puntualizado que no todas las regiones tienen el mismo nivel de deuda ya que la media está en el 23% del PIB y Aragón se sitúa en el 21 por ciento, mientras que la Comunidad Valenciana se aproxima al 50%: "Ha habido despilfarros injustificados".
Lambán también ha afirmado que el Gobierno central tendrá que abordar este problema, a la vez que la reforma del sistema de financiación, "que es manifiestamente injusta" y deberá "coger el toro por los cuernos no para favorecer a las comunidades más pobladas, sino a las más despobladas".