Ya hay fecha para la entrega a las Fuerzas Armadas del S-81 Isaac Peral: el 30 de noviembre. Así lo confirma Defensa: la princesa Leonor amadrinará la entrega del submarino, como ya hizo con su puesta a flote en 2021. Todo ello, tras haber superado la prueba de inmersión a cota máxima, el primero de los cuatro sumergibles se encuentra a punto de iniciar su vida operativa, tal y como confirman desde Navantia.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, reconoce que se trata de "un momento simbólico para todos los implicados en este programa: Ministerio de Defensa, Armada, personal de Navantia e industria colaboradora". De esta forma, España se convertirá en uno de los 11 países capaces de diseñar y fabricar submarinos de forma autónoma, junto a Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia, Suecia, Reino Unido, Corea del Sur, Japón, y Taiwán, que también presentó su primer submarino hace cosa de un mes.
A su vez, Navantia se consolidará como una empresa puntera en la construcción de buques militares a nivel internacional, convirtiéndose en autoridad técnica de diseño en submarinos, lo que le permitirá participar en la nueva oficina técnica de apoyo al ciclo de vida de los sumergibles.
"A lo largo de estas semanas, se están realizando las últimas pruebas necesarias para comprobar su correcto funcionamiento y garantizar su buen desempeño", tal y como indican desde Navantia. De esta forma, se pondrá fin al calendario para testar el S-81 que se acordó con la Armada y el Ministerio de Defensa. Los hitos de seguridad del Isaac Peral han incluido la navegación en superficie y en inmersión.
Las pruebas de inmersión se han realizado en distintas fases, para medir los calados en el muelle de armamento de Navantia antes de salir a mar abierto. El submarino llevó a cabo su primera inmersión en marzo, en una ubicación próxima a la boya de 50 metros que se encuentra frente al Centro de Buceo de la Armada en La Algameca.
Los buques de la clase S-80 Plus están concebidos para ser submarinos convencionales (no nucleares) de grandes capacidades. Una vez que el primero de ellos se encuentre en servicio, la Armada volverá a contar con dos sumergibles. Además, se espera que en un futuro estos puedan llamar la atención de otros países, como Polonia, lo que contribuirá a aumentar la influencia española en otras naciones y a recuperar parte de la inversión millonaria que se ha empleado.
El segundo submarino, en camino
En enero de 2023, Navantia informó de que ya se había completado la unión del casco del segundo buque de la serie, el S-82, que recibirá el nombre de Narciso Monturiol, cuya puesta a flote está prevista para principios de 2024 y su entrega para finales de ese mismo año.
Los dos ejemplares restantes, S-83 Cosme García y S-84 Mateo García de los Reyes, también están en fase de construcción, todos ellos en los astilleros de Cartagena, cuyas entregas se esperan para finales de 2026 y 2028, respectivamente. Una vez que los cuatro estén en servicio, España verá notablemente incrementadas sus capacidades de seguridad y vigilancia marítima.