El sicario que disparó este pasado jueves a Alejo Vidal-Quadras, expresidente del PP de Cataluña y fundador de Vox, llevaba semanas siguiéndole junto a un cómplice, estudiando sus movimientos para poder encontrar el momento y el lugar propicios en el que cometer el crimen.
Así lo creen los investigadores del Grupo V de Homicidios y de la Brigada Provincial de Información de Madrid. Según detallan fuentes próximas a la investigación a EL ESPAÑOL, se dan por hecho que se trata de una acción meticulosamente planificada días atrás.
Por eso, la Policía Nacional revisa ya las cámaras de la calle Núñez de Balboa, donde vivía Vidal-Quadras, y donde le asestaron un disparo en la cara, con la certeza de que era seguido desde hacía varios días por dos asesinos a sueldo. Los investigadores dan por hecho que se monitorizó la rutina del político y también abogado. Lo que están tratando de determinar es el momento en el que los sicarios comenzaron a rastrear sus movimientos.
Este es uno de los indicios que a ojos de los investigadores refuerzan la idea de que el atentado fue un crimen por encargo. Otro es el calibre de la munición.
A las 13.30 del jueves, Alejo Vidal-Quadras caminaba rumbo a su casa, vestido con ropa deportiva. En torno a esa hora, dos personas, embutidas en ropa oscura le abordaron desde una Yamaha de color negro. Uno de ellos se bajó de la moto, se acercó a él y le disparó en la cara. Luego se subió a toda prisa, su compañero arrancó y ambos se esfumaron a toda velocidad por la calle Hermosilla, conduciendo en dirección contraria.
[Disparan a Alejo Vidal-Quadras, expresidente del PP de Cataluña, en el barrio de Salamanca]
La Policía Científica estuvo horas después analizando el lugar de los hechos y encontró un casquillo de una 9 mm Parabellum. Tal y como señalan fuentes policiales expertas en materia de armas y en crimen organizado, el 9 mm Parabellum es uno de los calibres más utilizados por las "oficinas de cobro", que es como en el argot de la delincuencia se conoce a los sicarios, asesinos a sueldo que trabajan para el crimen organizado.
La acción fue completamente planificada. Desde el seguimiento hasta la huida, y también el trámite de deshacerse de las pruebas. Horas después de los hechos, la Policía encontraba la Yamaha calcinada en una zona despoblada del polígono de Cobo Calleja, en Fuenlabrada.
En el hospital
Justo cuando el sicario se acercó para disparar a Vidal-Quadras, éste giró la cara al darse cuenta del peligro. Ese pequeño gesto quizás haya sido fundamental para que el exdirigente del PP salvara su vida.
La bala entró por el pómulo derecho y salió por el izquierdo. El político y abogado se quedó de pie sujetándose la cara para frenar la hemorragia mientras huía su agresor. Esa trayectoria limpia, sin afectar órganos vitales, ha sido para muchos milagrosa.
Los médicos examinaron a Vidal-Quadras y lo operaron de urgencia. Había policía en el pasillo y en el acceso a los quirófanos. Lo cuenta a EL ESPAÑOL uno de los amigos que estuvo acompañando a la familia del agredido.
El último parte indica que la cirugía maxilofacial ha salido "muy bien". Su vida no corrió peligro ni siquiera poco después del disparo. Por eso, la sensación entre los más allegados fue en todo momento de "alivio".
El punto más delicado de la operación fue, según esta fuente, "la reconstrucción de la mandíbula en su parte derecha". Desde anoche y en los próximos días, Vidal-Quadras continuará en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Gregorio Marañón.
El tiempo de recuperación dependerá sobre todo de lo que dure la inflamación del aparato respiratorio en la zona de la garganta, pero las sensaciones son muy positivas", aduce este íntimo amigo del expresidente del PP catalán.
Vidal-Quadras no estaba directamente amenazado. O por lo menos, no había recibido amenazas de muerte. A su familia y a sus amigos jamás comentó nada al respecto. El único indicativo en ese sentido era un comunicado aireado por el régimen iraní hace un año, donde describió al también fundador de Vox como un enemigo.
Sin embargo, el propio Vidal-Quadras no tardó en deslizar a los investigadores la hipótesis de que el régimen de los ayatolás le hubiera colocado en una suerte de lista negra. Así se lo transmitió al Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Madrid al hablar con ellos horas después del atentado.
Esa declaración suya ha propiciado que la investigación recaiga también en la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, que cuenta con especialistas en radicales islámicos como los que ha señalado Vidal-Quadras. Entre ambas unidades analizan todas las hipótesis sin darle a ninguna más importancia que la otra, tratando de averiguar lo ocurrido y localizar a los tiradores.
"Alejo no había recibido amenazas como las que recibimos algunos en tiempo de ETA. Lo estuvimos comentando entre varios. Si las hubiera, nos lo habría dicho. No llevaba escolta ni nada parecido", relatan fuentes próximas al expolítico.
En el hospital se encuentran los dos hijos de su primer matrimonio, además de su hija pequeña y su actual esposa. "Va a llevar escolta. Ahora sí", concluyen sus amigos. Esa custodia policial ya ha comenzaron en el propio recinto sanitario.
Desde que conocieron la noticia, sus amigos sitúan la hipótesis iraní como la más factible, aunque piden "paciencia" para que los investigadores puedan localizar a los responsables.