Brais Cedeira Ángel Ortiz

La protesta de este martes en Ferraz se llenó a las nueve de la noche de una procesión de muñecas hinchables que fueron transportadas por los manifestantes hasta la primera fila de la duodécima concentración consecutiva ante la sede del PSOE. Todo había nacido jornadas atrás. Tras una acogida de masiva aceptación, una broma tuitera ha terminado por trasladarse a la realidad.

Los organizadores de esta iniciativa llegaron al cruce de Marqués de Urquijo con Ferraz a las ocho y media de la tarde. Fue allí en una esquina de la calle donde hincharon las muñecas de plástico, ayudados por otros manifestantes ante la mirada atónita de algunos de los antidisturbios de la Policía Nacional.

Luego, les estamparon pegatinas del PSOE y arrancaron la caminata. Al instante se escuchó una sonora ovación que fue secundada por las miles de personas congregadas, como cada día, en ese punto en barrio de Argüelles.

Uno de los jóvenes que ejecutaron la idea ante 1.200 personas la noche de este martes en Ferraz cuenta a EL ESPAÑOL que su intención era, precisamente, recordar los casos de corrupción en los que socialistas se gastaron dinero público en prostitutas y clubs de alterne. Uno de los más recientes fue el protagonizado por el exdiputado Bernardo Fuentes Curbelo, Tito Berni. Otro de los más sonados en esta pasada década es el de los prostíbulos de los ERE de Andalucía.

Hasta las nueve de la noche el ambiente era de tensión, en la jornada previa a la sesión de investidura de Pedro Sánchez. En ella el líder socialista cuenta con el apoyo de los separatistas, quienes le otorgarán su confianza a cambio del borrado del procés y de ser exonerados de los delitos que han cometido a lo largo de los últimos 10 años en nombre del independentismo.

Si en jornadas anteriores los protagonistas fueron los feligreses que sacaron religiosamente sus rosarios para elevar sus plegarias contra el sanchismo, en esta ocasión un episodio todavía más variopinto fue el encargado de monopolizar la velada en Ferraz.

25 muñecas

Quienes pergeñaron la idea cuentan a EL ESPAÑOL que llevaban días maquinándola. Compraron las 25 muñecas el domingo y aparecieron con ellas en Ferraz el martes. Allí muchos se ofrecieron a alzarlas sin dudarlo. Otros no daban crédito a la escena que iban a presenciar.

[Marlaska desplegará 1.600 policías antidisturbios los dos días de investidura para controlar la calle]

Para completar el atrezzo los jóvenes extrajeron de sus bolsillos unas caretas que habían confeccionado para la ocasión. Así, la comitiva desfiló enarbolando las muñecas cubriéndose el rostro con la cara de Tito Berni, el diputado socialista que dimitió a principios de año después de descubrirse su implicación en el caso Mediador y sus noches que terminaban con prostitutas en hoteles de Madrid.

De ese modo, quienes se congregan ante la sede del PSOE le dieron una vuelta de tuerca a algunas de las consignas que se corean jornada tras jornada a las puertas de ese inmueble en el centro de Madrid. "No es una sede, es un puticlub". "Puteros, puteros". Cuando parecía que ya se había visto todo en Ferraz la realidad tenía más cartas con las que sorprender.

Sin incidentes

El resto de la jornada, más allá de ese insólito instante, se desarrolló prácticamente con total normalidad. No hubo detenidos ni tampoco disturbios a raíz de la protesta.

Un grupo de manifestantes compró 25 muñecas hinchables para denunciar los casos de prostitución en los que se ha visto implicado el PSOE. Rodrigo Mínguez

Los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) no tuvieron que hacer en ningún momento uso de la fuerza. Sí que tuvieron que colocarse los cascos reglamentarios de protección cuando algunos de los que se situaban en las primeras filas les arrojaron algunas botellas de vidrio. 

Pese a ello la manifestación se disolvió poco después de las once de la noche. Muchos en el público comentaban que preferían reservar energías para el miércoles y el jueves, las dos jornadas en las que se desarrollará la sesión de investidura de Sánchez en el Congreso de los Diputados.

Para ese día el Ministerio del Interior tiene preparado un ingente dispositivo de seguridad desplegado en toda la ciudad que incluye, como adelantó EL ESPAÑOL, una cifra total de 1.600 antidisturbios, muchos de ellos llegados de distintos puntos de la península.

La cifra supone el 60 % de todos los agentes de las UIP en la península, los encargados de gestionar manifestaciones en el seno de la Policía Nacional. El operativo se completará con una ingente cifra de la Brigada Provincial de Información (BPI), que acudirán de paisano, agentes de caballería, perros policía, agentes que registrarán el subsuelo, el GEO (Grupo Especial de Operaciones), los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad).