Detenidos en Melilla varios yihadistas reincidentes por adoctrinar jóvenes "en el odio a Occidente"

La Policía Nacional detuvo el pasado martes a nueve personas en Melilla por conformar un grupo dedicado a adoctrinar a jóvenes de la ciudad en el "odio a Occidente" y en la "yihad violenta".

Parte de los arrestados ya habían sido condenados en el pasado por delitos de terrorismo y, pese a ello, no habían abandonado sus postulados yihadistas.

Concretamente, dos de ellos fueron condenados por delitos de terrorismo en 2014 y 2017, respectivamente. Uno, por los delitos de integración y de facilitación en el envío de combatientes a Estado Islámico. El segundo, por amenazas terroristas, según apuntan a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación. Un tercero también fue detenido en el pasado, pero nunca llegó a entrar en prisión.

Siete de los arrestados han pasado este jueves a disposición judicial y ya han sido enviados a prisión provisional por parte de un Juzgado de la Audiencia Nacional. Así lo había solicitado la Fiscalía, por los supuestos delitos de pertenencia a grupo terrorista, enaltecimiento, adoctrinamiento y autocapacitación terrorista. Los agentes que los detuvieron, además, requisaron cinco machetes, hachas y otras armas prohibidas.

La Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional ha colaborado en esta operación con la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) del Reino de Marruecos, que ha arrestado a una persona más en su territorio.

Todos los detenidos —explica la CGI en un comunicado— conformaban un "grupo violento" que ejercía "labores de captación y adoctrinamiento". Principalmente, a jóvenes de su entorno, con los que se reunían y compartían material radical y violento. Celebraron reuniones con ellos en un polideportivo de la ciudad autónoma.

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La CGI también ha contado con la colaboración de las Brigadas Provinciales de Información de Melilla, Málaga y Granada, así como del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La operación ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 5 y por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

La investigación comenzó a finales de 2020, cuando los agentes detectaron la presencia de varias personas radicalizadas en el islamismo violento y afines a los postulados del Estado Islámico (Daesh) ubicadas en Melilla.

"Tras la oportuna investigación se constató la existencia de un entramado que, de forma organizada, se dedicaba a crear, editar y compartir contenidos audiovisuales de carácter radical y violento en las redes sociales. En este material se justificaba e incitaba a la realización de la yihad violenta, manifestando incluso su deseo de desplazarse a zona de conflicto para tomar las armas", expone la Policía en su comunicado.

Encuentros con jóvenes

El grupo, además, realizaba encuentros presenciales y virtuales. Todos ellos, "orientados a la captación y adoctrinamiento de personas, fundamentalmente jóvenes de la ciudad autónoma, donde se les mostraba contenido audiovisual procedente de productoras oficiales de la organización terrorista Daesh".

En esos eventos, "se propagaba un fuerte sentimiento de odio hacia la sociedad occidental", explica la CGI.

Algunas de esas reuniones se realizaban en un centro deportivo de la ciudad, donde desarrollaban un intenso entrenamiento físico en artes marciales.

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Durante la operación se han registrado diez domicilios y varios vehículos y han sido incautados cinco machetes, varias hachas y otras armas prohibidas.

En la mañana de este jueves, siete de los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5, que ha ordenado el ingreso en prisión provisional todos ellos, a petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.