Un sicario de 20 años de edad se fugó de la cárcel de Alcalá Meco (Madrid) el sábado día 23, víspera de Nochebuena.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes penitenciarias, el preso salió directamente por la puerta principal esa tarde. Lo hizo mezclado entre los familiares que habían acudido a comunicaciones ese sábado, previo a las festividades navideñas.
El joven había llegado hacía poco a la prisión, indican las mismas fuentes. En concreto, había ingresado en el puente de la Constitución, a principios de diciembre. Este sábado su familia fue a verle. Después, tenía concertado un vis a vis con una de las personas que le fue a visitar. Cuando este terminó, un cúmulo de errores propiciaron que saliera por la puerta equivocada, llegase a la entrada y abandonase el recinto por su propio pie.
Las fuentes consultadas aún no entienden cómo el joven pudo llegar a las áreas comunes de las comunicaciones con los familiares que se citaron con otros reclusos, y pudo salir con ellos sin ningún problema.
Las mismas fuentes señalan que el detenido se llama Yusef M., es natural de Ceuta y se le conoce como El Pastilla. Estaba en prisión como presunto autor del asesinato de otro joven en el barrio del Saladillo, epicentro de la delincuencia en la ciudad gaditana de Algeciras.
Investigación
Prisiones ha abierto una investigación al respecto. El joven se encontraba en prisión en régimen de FIES 5, uno de los más restrictivos. Aún así, logró abandonar la cárcel y desde el sábado le buscan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
A sus 20 años, tiene otra causa abierta por otro crimen, el asesinato de un joven al que confundió con otra persona con la que su banda quería presuntamente acabar.
Desde diciembre de 2019, el primer año completo con Fernando Grande-Marlaska al frente de esta cartera, el Ministerio del Interior registra al menos 4 fugas de presos de las cárceles y otras 24 evasiones de internos que cumplían condena en régimen abierto en algunas de las secciones de las prisiones o Centros de Inserción Social (CIS).
En todos los incidentes por fugas desde diciembre de 2019 la evasión fue protagonizada por un único interno, con la excepción de la llevada a cabo en diciembre de 2020, en la prisión de Valdemoro-Madrid III. Se trata de la huida del conocido alunicero Jonathan Moñiz, alias El Piojo, y su hermano, ambos detenidos meses después.
Interior registró otra fuga de un interno en 2020 en la prisión de Melilla: un preso preventivo que escaló por las terrazas del módulo de respeto y que fue detenido 17 horas después, tras subir un vídeo a las redes sociales.
En diciembre de 2019 se contabilizaron otras dos evasiones, una en la prisión de Alicante y otra en la de Valencia, en este caso de un reo que logró escapar cuando era trasladado en ambulancia para recibir atención médica.
La estadística fue facilitada por el Gobierno ante una pregunta parlamentaria formulada el pasado 2022. El año 2021 es, con 13, el año con mayor número de evasiones en la sección abierta, al superar los nueve casos de 2020.