Este fin de semana ha comenzado la precampaña electoral en Galicia. Con el nombre de todos los candidatos ya sobre la mesa tras la designación de Marta Lois por Sumar, y con el acto de proclamación de Alfonso Rueda este domingo, los contendientes empiezan a afilar sus armas y la excusa para la primera disputa ha llegado por mar.
La aparición en varias playas gallegas de grandes cantidades de pequeñas bolas de plástico blancas, conocidas como pellets, es consecuencia de la pérdida de varios contenedores del mercante 'Tocano' un buque que navegaba frente a la costa portuguesa hace varias semanas. Esto ha puesto en alerta a entidades ecologistas que piden a las autoridades actuar de forma inmediata para evitar un desastre medioambiental. La confrontación política está servida.
"La historia se repite, el Partido Popular vuelve a ocultar información sobre un nuevo desastre ecológico como hizo con el Prestige", señalaba el viernes la candidata de Podemos, Isabel Faraldo, en su cuenta de la red social X. Exigía además la dimisión del consejero del Mar de la Xunta, Alfonso Villares.
El candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, clamaba también por una pronta reacción del gobierno del PP, señalando que "la Xunta llega tarde y descarga su responsabilidad sobre los concejos. ¿Dónde está Rueda tras 23 días con nuestras playas llenas de plásticos?".
Marta Lois, por su parte, acude este domingo a la playa de Espiñereido, en La Coruña, que está siendo uno de los enclaves más afectados por el desastre medioambiental, para destacar la posición de su formación política, a la que las encuestas no le conceden representación en el parlamento gallego tras los comicios del 18 de febrero.
Desde la Consejería, Villares ha repartido responsabilidades, reprochando al Gobierno central que no haya activado el Plan Nacional de Emergencias de Contaminación Marina ante el vertido de plástico. El consejero niega que el Ejecutivo central les avisase el pasado 20 de diciembre, como afirma el delegado del Gobierno en la región, sino simplemente "por correos electrónicos el 3 y 4 de diciembre".
Para Villares, estos correos demuestran que tanto el delegado como el Ministerio "son conocedores de esta circunstancia" al menos "desde el día 20 de diciembre", por lo que, "sabiendo que puede haber un problema ambiental importante", se pregunta, "cómo no activan el Plan Nacional de Emergencias de Contaminación Marina".
"Son los que lo pueden hacer y son los que lo tenían que hacer una vez que tenían todos los datos que le había aportado Portugal", ha lamentado.
Por su parte, la asociación ecologista Adega pide un plan de contingencia por contaminación marina accidental y reprocha que, pese a una primera alerta pública sobre la aparición de estos residuos en las costas gallegas el pasado 15 de diciembre, "hasta el momento, ni la Xunta ni el Gobierno están haciendo nada para controlar la afectación de este vertido, detectar los puntos de contaminación o proceder a la retirada de los microplásticos".
Adega alerta de las consecuencias de no actuar de forma inmediata, ya que los residuos "podrían acabar siendo ingeridos por la fauna marina" y además "suponer una nueva agresión contaminante" en el litoral gallego.
Acciones de recogida
Mientras, grupos de voluntarios organizan acciones de recogida, aunque ante la dispersión del vertido, organizaciones de ecologistas animan a la gente a acudir a cualquiera de las playas de la ría de Muros y Noia con guantes y sacos.
Lo fundamental hasta el momento, indican las fuentes consultadas por Europa Press, era recoger los sacos de 25 kilos antes de que se rompiesen en las rocas, pero cada vez son menos y ahora lo que llega es totalmente fragmentado, por lo que se trata de un trabajo muy minucioso.
Además, afirman que están realizando gestiones para conseguir máquinas cribadoras que se puedan pasar por la arena para sacar los plásticos, aunque reconocen que eso necesita permisos de la Xunta, "lo que está complicado".
Este mismo viernes, Ecoloxistas en Acción y Plademar Muros-Noia, avanzaron que preparan acciones de voluntariado para la recogida de estos millones de pellets de plásticos llegados a las costas gallegas.