La Policía colombiana detiene a un venezolano como organizador del ataque a Vidal-Quadras
Greg Oliver Higuera Marcano es, según fuentes próximas a la investigación, uno de los organizadores del ataque. Ha sido arrestado en Colombia.
17 enero, 2024 19:57Greg Oliver Higuera Marcano, uno de los cuatro supuestos implicados en el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras en Madrid el pasado noviembre, ha sido detenido este martes por las autoridades de Colombia cuando intentaba entrar ilegalmente en ese país.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de fuentes próximas a la investigación, este ciudadano de nacionalidad venezolana se trataría de uno de los organizadores del ataque, reclamado por la Policía Nacional desde los primeros compases de la investigación.
Sobre Higuera pesaba una orden internacional de detención en forma de "alerta roja de Interpol por terrorismo", y estaba solicitado por las autoridades de España. Tal y como ha adelantado El Confidencial y ha confirmado EL ESPAÑOL, las autoridades colombianas, encargadas de asuntos migratorios le entregaron a la Policía de Colombia tras interceptarle en un puesto de control terrestre, ubicado en la localidad de Villa del Rosario.
El venezolano, al que apodan 'Maquia', vivió en Mijas (Málaga), el lugar en el que se consiguió la motocicleta que empleó el autor del crimen para llegar hasta la puerta de la casa del político el pasado 9 de noviembre.
Según los investigadores, Higuera Marcano es uno de los que participaron en la logística del plan, orquestado durante semanas. Desde el primer momento estaba en el punto de mira de los investigadores, al igual que el resto de los detenidos.
El detenido huyó de España poco después del crimen. Durante estos últimos 70 días, la Policía Nacional ha ido reconstruyendo el rompecabezas del ataque a Alejo Vidal-Quadras en el centro de Madrid. Gracias a sus indagaciones e interrogatorios a los detenidos se ha logrado acreditar que el plan para atentar contra el expolítico del PP y fundador de Vox comenzó a fraguarse al menos tres meses antes del ataque, en verano.
En total, ya son cuatro los detenidos por este intento de asesinato. Sin embargo, el sicario que le disparó a las puertas de su casa, un ciudadano de nacionalidad francesa y tunecina, sigue huido de la justicia.
El primero de los arrestados fue un joven de Málaga, Adrián R. B., de 22 años. A su nombre estaba la motocicleta en la que se montó el sicario para llegar a la escena del crimen y huir de ella.
El segundo de los detenidos es el presunto inductor, quien preparó el terreno con el sicario, Naraya Gómez, un joven chií que no llega a los treinta años. La tercera persona detenida es su pareja.
El juez Francisco de Jorge, del Juzgado de Instrucción Nº5 de la Audiencia Nacional, asumió esta investigación al poder tratarse de un delito de terrorismo. De hecho, al principio de la investigación se valoró la posibilidad de que una organización relacionada con el régimen iraní estuviera tras el atentado.
El mismo Vidal-Quadras comunicó a la Policía que detrás del tiroteo podría estar Irán. La sombra del régimen de Teherán sigue tras este suceso debido a las relaciones de Vidal-Quadras con la oposición a los ayatolás.
Sin embargo, conforme ha ido avanzando la investigación, tal y como ha detallado EL ESPAÑOL, los agentes no aprecian tanto que detrás esté Irán como tal. La gran cantidad de errores y la nula profesionalidad de los implicados indicaría que no estamos ante un trabajo cuidadoso y bien planificado, como el que podrían orquestar agentes del Vevak, el Ministerio de Inteligencia y Seguridad Nacional de Irán.
Las fuentes consultadas señalan que la pista de Irán, pese a todo, seguía siendo una de las principales del caso, pero de momento no se vincula al régimen de los ayatolás. Hasta el momento sí ha quedado acreditada la implicación de los cuatro detenidos en los hechos, al proporcionar al autor material de los mismos el apoyo logístico necesario para llevar a cabo la acción. Solo uno de ellos, Naraya Gómez, continúa en prisión.
El crimen
El expolítico fue atacado el mediodía del 9 de noviembre por un individuo que le disparó en la cara a las puertas de su casa. Los investigadores han logrado acreditar que llevaban muchos días siguiéndole la pista y rastreando sus movimientos para encontrar la ocasión idónea en la que atacarle.
Cuando se dirigía a la puerta de su casa, el sicario que le estaba esperando se bajó de una motocicleta de color negro. Se acercó a él y entonces, sin quitarse el casco tras el que ocultaba su rostro, sacó una pistola 9 mm Parabellum con la que abrió fuego.
La bala le entró por el pómulo derecho y le salió por el izquierdo. Vidal-Quadras se quedó de pie taponándose la herida con las manos mientras el tirador huía en la motocicleta por las calles de Madrid. Horas después era estabilizado y ya no se temía por su vida.