El expresidente catalán Carles Puigdemont ha enviado un e-mail interno a los miembros del Parlamento Europeo (PE) en el que tacha de "teoría de la conspiración" la llamada trama rusa del procés.
De esta forma ha reaccionado a la resolución aprobada este jueves por una abrumadora mayoría del Pleno de la Eurocámara y que pide investigar la influencia del Kremlin en el proceso secesionista catalán.
El texto ha sido apoyado por 433 votos; entre ellos, los de los socialistas. Y, finalmente, sí cita, con nombre y apellido, a Carles Puigdemont, debido a su reunión con el diplomático Nikolai Sadovnikov, considerado un emisario de Vladímir Putin. Aquel encuentro entre ambos tuvo lugar horas antes de que se declarase la fallida independencia unilateral de Cataluña.
El correo del expresident, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, también recomienda a Bruselas que investigue las "verdaderas interferencias" de Qatar y Marruecos en la política europea. Sin mencionarlo explícitamente, el prófugo de la Justicia española alude al llamado Qatargate, la trama de supuestos sobornos por parte del emirato a miembros de la Eurocámara y por la que fue detenida en 2023 la exvicepresidenta del PE, la socialdemócrata Eva Kaili.
"La resolución aprobada [este jueves] tiene una única meta y no es la de saber la verdad", ha escrito el expresidente catalán y líder de Junts en el mencionado correo interno.
A renglón seguido, plantea a sus colegas de la Eurocámara que se pregunten por qué "ciertos europarlamentarios españoles" han "recuperado" la "obsesión" acerca de la trama rusa del procés, que es como se denominan los vínculos de Puigdemont con emisarios del Kremlin para favorecer la independencia de Cataluña y perjudicar así a España y la Unión Europea.
En el e-mail, remitido a todos los miembros del PE, el expresidente catalán expone su teoría, en un largo artículo firmado por él y que adjunta al correo electrónico. En dicho PDF, reprocha que Manuel García-Castellón le imputase por el delito de terrorismo el pasado 6 de noviembre, en plenas negociaciones entre Junts y el PSOE para aprobar la Ley de Amnistía y el mismo día en el que se firmaba el acuerdo entre socialistas y posconvergentes para reelegir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
"El hecho de que el juez decidiera reavivar la causa el mismo día en que se firmaba el acuerdo político de investidura (...) no es una coincidencia, porque se sabe desde hace años —y, por desgracia, así es aceptado como inevitable— que algunos magistrados coordinan las agendas judiciales con las políticas", relata en dicho PDF, que lleva por título Si hubiéramos elegido a Feijóo, nada de esto hubiera pasado.
Además del e-mail interno dirigido a sus colegas del PE, Puigdemont ha propagado sus tesis en su perfil de Twitter. A través de un tuit, ha compartido un fragmento del artículo que adjuntó al correo electrónico. En él, arremete contra García-Castellón, el PP y la "derecha económica, judicial y mediática", a las que acusa de perseguirle a causa del apoyo de Junts a la investidura de Pedro Sánchez. No obstante, en Twitter, el eurodiputado catalán no alude a Marruecos ni al Qatargate.
Lo que sí hace es comparar la llamada trama rusa con el 11-M, en tanto que, según expone, "todavía hay personas que creen que fue obra de ETA". "El propio José María Aznar [presidente del Gobierno cuando ocurrieron los atentados] llamó a los medios de comunicación para asegurarlo, cuando todos los indicios ya apuntaban al yihadismo, con la intención de perjudicar las perspectivas electorales del PSOE y beneficiar las del PP", ha escrito en su perfil oficial.
No es ésa a única mención a Aznar; también le acusa de instigar la reacción política y judicial contra la amnistía. De hecho, la culpa directamente de haber sido imputado por terrorismo por parte de García-Castellón como parte del llamamiento del expresidente del Gobierno a boicotear la norma.
En la carta, Puigdemont también lamenta que el Parlamento Europeo "se ha
convertido, cada vez más, en una caja de resonancia para las estrategias partidistas de las delegaciones nacionales, en lugar de garantizar la democracia, los derechos fundamentales y la igualdad entre todos los ciudadanos de la Unión".
"La ligereza con la que se ha tratado todo el asunto ruso es espantosa", señala el expresidente catalán. "Estoy profundamente preocupado, porque no veo una manera más efectiva de lograr los objetivos de Putin de dividir y debilitar a la UE que poner la credibilidad de las instituciones europeas al servicio de las estrategias para destruir a los oponentes políticos utilizando métodos inadecuados en una democracia", lamenta en su carta, en la que niega vínculo alguno con el Kremlin para favorecer la independencia de Cataluña.