La Policía Nacional ha desmantelado este jueves una red internacional que había colapsado en los últimos meses el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas tras lograr introducir centenares de inmigrantes de origen senegalés que se hacían pasar por menores para solicitar asilo a su llegada a territorio español.

Los agentes han arrestado a 12 personas, entre ellas al cabecilla de organización criminal a nivel europeo. Esta red de inmigración clandestina había ideado una sofisticada ruta aérea para introducir de manera ilícita en Europa a personas originarias de Senegal, uno de los países de los que más inmigrantes llegaron a España el pasado 2023 dada su convulsa situación interna.

Esta organización criminal contaba con un manual en el que se explicaba pormenorizadamente los pasos a seguir para solicitar asilo en España. Una vez superado el primer escollo, consistente en llegar desde Senegal hasta la ciudad de Casablanca (Marruecos), los migrantes, siguiendo las instrucciones de la organización, adquirían un billete de avión con destino a diferentes países de Sudamérica.

Estos vuelos tenían como requisito necesario que realizaran un tránsito por el aeropuerto de la capital de España. Era su forma de aprovechar Madrid como puerta de entrada a la Unión Europea. En realidad no querían llegar a su destino final, sino que, aprovechando la ausencia del requisito de visado en tránsito, una vez llegaban a Barajas no continuaban con su viaje y decidían quedarse en territorio comunitario.

Durante más de 30 días, las instalaciones para asilados e inadmitidos en el aeropuerto de Barajas se encontraron en una situación crítica debido a la llegada masiva de inmigrantes en avión desde Marruecos.

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La insalubridad el hacinamiento y los intentos de fuga instalaron el pasado mes al aeródromo madrileño en una situación insostenible a nivel policial y de seguridad. 

Rompían el pasaporte en el avión

Tal y como ha podido acreditar la investigación de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Madrid y la Brigada Provincial de Información de Madrid, embarcaban en Casablanca con su pasaporte original, y ya dentro de la aeronave, lo rompían. A su llegada a España se dirigían a las autoridades policiales manifestando carecer de documentación, ser menores de edad y originarios de países en conflicto como Mali o Etiopía.

Tras solicitar asilo, estas personas de origen senegalés y supuestamente menores, no eran retenidas en el aeropuerto mientras se estudiaba su solicitud de asilo, sino que eran trasladadas hasta los centros de primera acogida de la Comunidad de Madrid a efectos de protección.

Estos centros de primera acogida gozan de un régimen abierto, por lo que una vez ingresaban en ellos lo abandonaban sin formalizar su solicitud de asilo. La organización contaba con toda una red de recogida y traslado de estas personas a su salida del centro, donde acudían diferentes personas en vehículo para trasladarlos, a cambio de una cantidad económica, a diferentes estaciones de autobuses, aeropuertos, o incluso directamente hasta Francia, Alemania o Bélgica.

El hecho de que las víctimas de esta red de inmigración clandestina pudieran ser menores de edad alertó a la Fiscalía de Menores de Madrid, quien encomendó unas primeras gestiones de investigación la Policía Nacional. Con los primeros compases de la investigación demostraron que en ningún caso se tratarían de menores de edad.

En la operación, que ha permitido desarticular la organización criminal, han sido detenidas un total de doce personas en distintos puntos de la Comunidad de Madrid y Alcoy, entre ellas el cabecilla de la red a nivel europeo. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.