La muerte de dos guardias civiles en Barbate, a manos de unos narcos, sigue teniendo un efecto rebote en el resto de cuerpos de las Fuerzas de Seguridad, por la precariedad de medios y el riesgo que entraña su trabajo. El último ejemplo de ello es el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Administración Pública (SITAP) de Alicante que ha lanzado un comunicado donde critica "la desidia política, de no cumplir con sus obligaciones, en lo que respecta a los cuerpos policiales".

Desde el sindicato exponen que hay material que no funciona, como desfibriladores, y que se están realizando patrullas "con coches que ya estaban fuera de servicio porque más de la mitad del parque móvil está en talleres, a la espera de presupuesto para reparaciones". De hecho, SITAP denuncia que algunos vehículos policiales tienen "averías de motor, neumáticos gastados, frenos ineficaces, cambios de marchas rotos...".

"No se puede permitir que quienes velan por la seguridad de los ciudadanos, caigan en el desánimo por la pérdida de autoridad que actualmente se vive ante la sociedad desde los cuerpos policiales, la pérdida de respeto, la falta de medios y la dejadez política, porque si esto ocurre, esta sociedad que tanto costó construir a nuestros padres y abuelos, se irá al traste", tal y como expone SITAP.

La nota de prensa de SITAP critica que frente a las carencias de material que sufre la plantilla de la Policía Local de Alicante, los agentes ni siquiera pueden recurrir a comprarse ellos mismos algunos elementos para disponer de más seguridad en su puesto de trabajo, debido a que "todavía tenemos vigente una orden en la que se nos prohíbe utilizar cualquier medio o elemento de protección que no haya dotado la propia Administración".

"Evidentemente, muchos policías incumplen la mencionada orden porque entienden que para ellos vale más su propia vida que una sanción disciplinaria, por incumplir esa orden que les impide usar, entre otras cosas, chaleco antibalas, material sanitario de primeros auxilios o medios de mejor calidad que los que nos dota la propia Administración local", según prosigue el duro comunicado de SITAP.

"La realidad de la Policía Local de Alicante es que la mayoría de las decisiones que afectan al funcionamiento del Cuerpo las toman políticos y mandos burócratas que están al servicio del voto y no de la ciudadanía", tal y como reflexiona el citado sindicato. "Estas personas, evidentemente, no salen a la calle, no conocen la realidad y por eso, en la calle, el patrullero se ve obligado a diario a hacer encaje de bolillos para, por un lado cumplir las órdenes dadas, y por otro, hacer lo que realmente hay que hacer en la calle para cumplir con lo que exige la sociedad".

Una práctica de tiro

El sindicato reclama en su nota que se "aceleren procesos de contratación" y los "traspasos de partidas presupuestarias", para incrementar la plantilla, así como mejorar el material de trabajo del que dispone a diario la Policía Local de Alicante: armas, chalecos, linternas, vehículos policiales...

"No es posible que después de casi un año que tomaron posesión del cargo más de 100 agentes, la mitad de ellos esté todavía prestando servicio con revólveres que tienen cuarenta años, portándolos en fundas de tela sin ninguna seguridad y peor aún, sin entrenamiento. En un año solo han hecho una sola práctica", según denuncia SITAP.