La Guardia Civil detectó este sábado 14 narcolanchas en las costas de Almería, pero no pudo abordarlas debido al mal estado de la mar y a la falta de medios que padece el Instituto armado.
Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL indican que el refuerzo de la vigilancia en la provincia de Cádiz y en la zona del Estrecho ha provocado que las mafias trasladen una parte de su actividad a las costas de Almería, que también es una zona caliente en la llegada de pateras.
Pasadas las 12:30 horas del mediodía, uno de los radares de la red del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó y siguió el rastro de cuatro narcolanchas, que se desplazaban en dirección norte hacia una playa próxima al Faro de Polacra, en la costa de Níjar (Almería)
Se trataba de grandes embarcaciones de unos 14 metros de eslora, dotadas de potentes motores. Apenas media hora después, la Comandancia de la Guardia Civil recibió varias llamadas de particulares que alertaban de la presencia de otro grupo de narcolanchas frente a la Bahía de los Genoveses, también en el municipio de Níjar.
La Comandancia solicitó apoyo a la Dirección Adjunta Vigilancia Aduanera (DAVA), dependiente del Ministerio de Hacienda, que cuenta su propio cuerpo de lucha contra el tráfico ilegal. Este servicio está dotado, en la zona, con patrulleras desplegadas en Almería y medios aéreos con base en Sevilla.
Sin embargo, según indican las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, este servicio dependiente de la Agencia Tributaria no contaba en ese momento con medios disponibles que pudieran intervenir. La sola intervención del helicóptero con base en Sevilla no habría sido suficiente para abordar las embarcaciones, sin el respaldo de medios marítimos.
Por su parte, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil cuenta con cuatro patrulleras en Almería, pero no pudieron dirigirse a la zona debido al mal estado de la mar, con fuertes rachas de viento que dificultaban la navegación.
La Comandancia de Almería optó entonces por enviar varias patrullas de tierra que confirmaron la presencia de un grupo de siete narcolanchas, tipo Go-Fast, en la Bahía de los Genoveses.
Según la inspección visual, estas embarcaciones ya habían descargado su mercancía, aunque algunas portaban a bordo garrafas de combustible, para emprender el regreso hasta las cosas de Marruecos.
Pasadas las tres de la tarde, las siete embarcaciones abandonaron la Bahía de los Genoveses y bordearon la costa hasta un paraje conocido como la Loma Pelada, donde se resguardaron a la espera de que el temporal amainara.
Se trataba de un grupo independiente del que había sido detectado, apenas dos horas antes, junto al Faro de Polacra de Níjar. Debido a la falta de medios, la Guardia Civil no pudo hacer frente a las naves de los narcotraficantes.
El Ministerio de Interior anunció en 2022 una inversión de 5,7 millones de euros para modernizar la red de radares SIVE instalados en las costas de Málaga, Granada, Almería y Murcia. Estos dispositivos ayudan a detectar la llegada de pateras y la presencia de embarcaciones que puedan estar implicadas en actividades de tráfico de drogas.
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil sí logró detener, el pasado 22 de febrero, a los cuatro ocupantes de una narcolancha interceptada en aguas próximas a Chipiona (Cádiz), tras una larga persecución en la que llegaron a correr peligro las vidas de los agentes, como informó EL ESPAÑOL.