Una mujer con un cartel durante una manifestación del Movimiento Feminista de Madrid por el 8M, en 2023.

Una mujer con un cartel durante una manifestación del Movimiento Feminista de Madrid por el 8M, en 2023. Diego Radamés / Europa Press

España

¿Por qué algunas feministas se oponen a la Ley Trans?

El movimiento feminista evidencia su división este viernes, 8 de marzo, con diferentes manifestaciones convocadas por el Día Internacional de la Mujer.

8 marzo, 2024 11:49

El movimiento feminista se divide de nuevo este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con manifestaciones convocadas de forma paralela en ciudades como Madrid, Toledo o Cádiz. La prostitución y la Ley Trans son las dos cuestiones que centran el enfrentamiento entre las convocatorias, que pretenden abarrotar las calles de las principales ciudades de España este viernes.

De esta forma, en Madrid, hay previstas dos manifestaciones. Por un lado, el Movimiento Feminista marchará a las 19:00 horas desde Cibeles hasta Plaza de España, bajo el lema 'La prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!'. Además, una segunda manifestación, convocada por la Comisión 8M, comenzará a la misma hora en otro punto de la ciudad: Atocha, para finalizar en la plaza de Colón. En este caso, defienden el lema 'Patriarcado, Genocidios, Privilegios #SeAcabó'.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el PSOE marcharán de la mano de la Comisión 8M. También acudirán a esta manifestación sus socios de Gobierno, entre ellos, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, o la de Sanidad, Mónica García.

[¿Por qué hay dos manifestaciones diferentes para reivindicar el 8-M?]

Cientos de miles de personas saldrán a la calle este viernes para reivindicar los derechos de las mujeres, en marchas en unos 40 puntos de toda España y, de nuevo, volverá a evidenciarse la división del movimiento feminista.

Por un lado, la manifestación del feminismo más clásico, la convocada por el Movimiento Feminista, defiende la abolición de la prostitución y se sitúa en contra de la Ley Trans, mientras que la marcha de la Comisión 8M aboga por regular la prostitución y defiende un feminismo "diverso, inclusivo y seguro", que no renuncia a que "los derechos trans sean parte de la agenda feminista".

Las claves de la Ley Trans

Desde su aprobación y entrada en vigor, hace un año, la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, más conocida como Ley Trans, ha generado una gran controversia, tanto entre diferentes formaciones políticas, como en la sociedad, enfrentando incluso al movimiento feminista.

La Ley Trans fue una de las normas 'estrella' del Ministerio de Igualdad de Irene Montero. Entre sus principales medidas se encuentra:

  • La autodeterminación de género como único requisito para cambiar de sexo en el Registro Civil a partir de los 16 años.
  • Eliminación de la hormonación obligatoria y las evaluaciones psicológicas y médicas como requisitos para el cambio de sexo.
  • Los menores de entre 16 y 14 años podrán cambiar de sexo, acompañados de sus padres o tutores legales.
  • Se prohíben las terapias de conversión destinadas a modificar la orientación, la identidad sexual o la expresión de género.
  • Los hombres que cambien su sexo no eludirán las condenas por violencia machista.
  • Las lesbianas, bisexuales y personas trans tendrán garantizado el acceso a técnicas de reproducción asistida.
  • En educación, garantiza "contenidos relativos al tratamiento de la diversidad sexo-afectiva y familiar de las personas LGTBI".
  • Introduce incentivos para la contratación de personas trans y procedimientos para denunciar la discriminación.

El sector feminista que se opone a la Ley Trans

La manifestación convocada por la Comisión 8M y a la que asistirán miembros del Gobierno y de Podemos, entre ellos, la exministra de Igualdad, Irene Montero, y la portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, defiende esta ley. Sin embargo, Movimiento Feminista, convocante de la marcha del feminismo más clásico, considera que no es adecuada.

De esta forma, Movimiento Feminista clama contra lo que denominan el "borrado de las mujeres y la idea reaccionaria del cuerpo equivocado". Por ello, piden "la derogación de las leyes de autodeterminación del sexo" en su manifiesto de este año. "Feminismo frente a la suplantación queer", reclaman en sus redes sociales.

Una mujer con un cartel durante una manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Madrid por el 8M en 2023.

Una mujer con un cartel durante una manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Madrid por el 8M en 2023. Diego Radamés / Europa Press

El feminismo más clásico considera la Ley Trans una norma "monstruosa", en palabras de Lidia Falcón, presidenta del Partido Feminista. Esta ley supone, según la escritora y política, un retroceso jurídico y legal que vulnera los derechos de las mujeres. El sector critica que la autodeterminación de género sea el único requisito para el cambio de sexo y que "cualquiera" pueda ir al Registro Civil y decir que "se siente del sexo contrario", sin un filtro jurídico para evitar el fraude de ley.

"Si desaparece la categoría biológica de mujer, ¿para qué sirve el feminismo?", reflexionó Falcón, en una entrevista para EL ESPAÑOL. "También nos están llevando a situaciones en las que un detestable personaje que ha asesinado a una mujer se defiende diciendo que es una mujer. Así no entra a ser juzgado por violencia de género", señaló.

[Horario y recorridos de la Manifestación del 8M en Madrid por el Día de la Mujer 2024]

Según este sector feminista, la Ley Trans supone una grave amenaza para las mujeres, ya que, según defienden, las leyes para defender los derechos de las mujeres y luchar contra la desigualdad "dejan de tener sentido", señalan en Feministes de Catalunya. "Las estadísticas sobre violencia machista, brecha salarial, etc., no serán fiables. Los hombres autodeclarados mujeres tendrán acceso a las ayudas que apoyan nuestra promoción en todos los campos", aseguran.

Como muestra de esta visión, este sector del feminismo ha coreado en las diferentes movilizaciones de los últimos meses lemas contra la autodeterminación de género como "Ser mujer no es un sentimiento" y pidieron en diferentes ocasiones la dimisión de la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero.