Organizaciones de mujeres y colectivos feministas se movilizan este 8 de marzo, en casi una cuarentena de puntos alrededor de España, con motivo del Día Internacional de la Mujer. Cientos de miles de personas saldrán a la calle este viernes para reivindicar los derechos de las mujeres, en diferentes marchas que, de nuevo, evidenciarán la división del movimiento feminista.
La concentración más multitudinaria tendrá lugar en Madrid, donde hay previstas dos manifestaciones. Por un lado, el Movimiento Feminista de la capital marchará a las 19:00 horas desde Cibeles hasta Plaza de España, bajo el lema 'La prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!'.
De forma paralela, una segunda manifestación, convocada por la Comisión 8M, comenzará a la misma hora en otro punto de la ciudad: Atocha, para finalizar en la plaza de Colón. En este caso, defienden el lema 'Patriarcado, Genocidios, Privilegios #SeAcabó'.
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La ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el PSOE marcharán de la mano de la Comisión 8M. Haciendo muestra de la unidad en el Gobierno de coalición, también acudirán a esta manifestación la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, o la de Sanidad, Mónica García.
Además, la exministra de Igualdad, Irene Montero, y la portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, compartirán recorrido, aunque tras diferentes pancartas, con sus excompañeras de Gobierno.
"Yo creo que lo importante no es que haya una manifestación dos, cinco o cincuenta", declaró Ana Redondo este miércoles durante la presentación de la campaña institucional con motivo del 8M, sobre la división dentro del movimiento feminista en ciudades como Madrid, Toledo o Cádiz.
La ministra de Igualdad es abolicionista declarada. Sin embargo, acudirá a la marcha de la Comisión 8M porque, según defiende, es la oficial y a la que ha ido siempre el PSOE. Sin embargo, Redondo mostró su simpatía también con la convocada por Movimiento Feminista. "Ojalá, en algún momento del recorrido, podamos encontrarnos y estar todas juntas en la calle reivindicando", señaló.
Prostitución y Ley Trans, ejes de la división feminista
El Día Internacional de la Mujer volverá a evidenciar, un año más, la división dentro del movimiento feminista, con la prostitución y la Ley Trans como ejes del enfrentamiento entre la manifestación oficial, encabezada por la Comisión 8M, y el feminismo más clásico, representado por el Movimiento Feminista. A estos choques, el pasado año se sumó, además, las rebajas de penas y excarcelaciones a condenados por delitos sexuales tras la entrada en vigor de ley del 'solo sí es sí'.
De esta forma, la Comisión 8M, bajo la premisa de que el feminismo tiene que ser "diverso, inclusivo y seguro" para todas, respalda la actual Ley Trans. En este sentido, aseguran que no van a "renunciar a que los derechos trans sean parte de la agenda feminista" porque este colectivo ha integrado el movimiento desde hace años.
Sin embargo, el Movimiento Feminista considera que la Ley Trans no es adecuada y defienden que "ser mujer no es un sentimiento". De esta forma, el feminismo más clásico clama contra lo que denominan el "borrado de las mujeres y la idea reaccionaria del cuerpo equivocado". Por ello, piden este año "la derogación de las leyes de autodeterminación del sexo".
En cuanto a la prostitución, el sector representado por la Comisión 8M considera que hay que abrir un debate y regular esta práctica, al considerar que lo importante es luchar contra la trata y dar salidas a las mujeres explotadas, además de dar voz a que las mujeres que ejercen la prostitución sean un sujeto de pleno derecho.
En cambio, el feminismo más clásico pide su total abolición. De hecho, su lema de este año defiende que La prostitución "no es un trabajo". "La democracia avanza de la mano de la abolición de la esclavitud de las mujeres en el sistema prostitucional y la pornografía, la mayor expresión de la violencia sexual y el crimen organizado más execrable y a escala mundial contra las mujeres", reivindican.
Pese a las discrepancias en dos temas tan trascendentales, cabe destacar que ambas movilizaciones comparten también ciertas posturas. En primer lugar, ambas reivindican este año el fin del genocidio israelí contra la población palestina. Además, piden el fin de la mercantilización de los cuerpos y los vientres de alquiler y, por supuesto, denuncian la violencia machista y la desigualdad entre géneros.