El número de inmigrantes marroquíes que desde esta madrugada ha entrado a nado en Ceuta asciende a 35 personas, entre ellas ocho menores de edad y un joven que murió. Según han informado fuentes policiales y sanitarias, las entradas clandestinas a través del espigón fronterizo norte de Benzú continúan y la mayoría de los inmigrantes presentan heridas por golpes con las rocas.
La Cruz Roja está prestando asistencia sanitaria a estos inmigrantes, algunos de ellos con síntomas de hipotermia por las bajas temperaturas y otros con síntomas de agotamiento. Además, un joven inmigrante marroquí ha fallecido ahogado. Cuando pretendía entrar a nado en la ciudad, su cuerpo fue arrastrado por las corrientes hasta la zona del espigón fronterizo que separa Ceuta de Marruecos.
De forma paralela a las entradas por la vía marítima se ha advertido también el acceso de un pequeño grupo de inmigrantes subsaharianos que han logrado entrar a través del doble vallado fronterizo que separa la ciudad de Marruecos. Todos los inmigrantes están siendo trasladados a la Jefatura Superior de la Policía para ser identificados.
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En el caso de los adultos ingresan en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) mientras que los menores de edad, que en su mayoría tienen entre 15 y 17 años, son llevados al centro de acogida de La Esperanza, donde ya hay unos 240 menores a pesar de que su capacidad es de unas 130 plazas.
Las entradas se están produciendo en una jornada con muy adversa climatología en la ciudad lo que ha obligado a la Aemet a activar la alerta amarilla por riesgos de lluvias, vientos fuertes, que esta mañana han superado los 60 kilómetros por hora, y mala mar.