Colas de coches en la frontera de Melilla a la espera de que se les dé paso para entrar en Marruecos.

Colas de coches en la frontera de Melilla a la espera de que se les dé paso para entrar en Marruecos.

España ESPAÑA-MARRUECOS

Marruecos cumple 4 años con las fronteras de Ceuta y Melilla semicerradas en contra de sus promesas

Mohamed VI ignora el acuerdo con Sánchez de restablecer las fronteras terrestres que fue firmado en abril de 2022 y ratificado en la RAN de 2023 y en la audiencia real del pasado 22 de febrero.

13 marzo, 2024 03:22

El 13 de marzo de 2020, el rey Mohamed VI dio la orden inmediata de cerrar las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla para evitar que se extendiera la pandemia. Lo hizo de forma unilateral, sin contar con España. Marruecos sólo tenía entonces dos casos de Covid.

Entre los planes de Rabat estaba, desde hacía tiempo, reestructurar los pasos con España para acabar con la aduana comercial y el porteo o comercio atípico.

Echando la vista atrás, la permeabilidad de la frontera ha cambiado en los últimos cuatro años en varios aspectos: sigue sin haber aduana comercial, sólo se han abierto dos pasos fronterizos y con restricciones de personas y productos, se terminó el comercio atípico, la mayoría de los trabajadores transfronterizos se han quedado atrapados sin poder entrar o salir de las ciudades, las colas para pasar son más largas e interminables, y la economía y el comercio en las ciudades han empeorado.

[Pedro Sánchez se va de Marruecos sin fecha para reabrir las aduanas de Ceuta y Melilla]

1. Sin aduana comercial

La aduana comercial de Melilla, abierta en los años 50 por petición de Rabat, fue cerrada por Marruecos de manera unilateral en agosto de 2018. De tal manera, que antes del cierre por la Covid ya no se podía importar por tierra desde Melilla: únicamente entraba en el país vecino la mercancía comercial que desembarcaba en el puerto de Beni Ensar para el despacho de aduanas de importación.

En todo caso, el Gobierno español lleva prometiendo que las aduanas de Ceuta (que nunca existió por consenso bilateral) y la de Melilla serían una realidad a principios de 2023. Sin embargo, un año y tres meses después, con varias reuniones de por medio en Rabat, no hay rastro de ellas. "Ni pensamos en ello. Es un tema político, de reconocimiento territorial de Marruecos, así que no se sabe", mantiene un directivo de UGT en Melilla.

Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, siempre ha informado a la prensa que su homólogo, Nasser Bourita, alega "problemas técnicos".

La versión desde Marruecos es bien distinta y apunta a motivos territoriales. "Todo pasa por que se quite el visado Schengen y formar una zona económica común. Lo que busca Marruecos con Ceuta y Melilla es lo mismo que España negocia con Gibraltar", explica una autoridad de la región de Nador.

De esta manera, Mohamed VI incumple el acuerdo con Pedro Sánchez de restablecer las fronteras terrestres, firmado en la hoja de ruta de abril de 2022, y ratificado en la Reunión de Alto Nivel (RAN) en febrero de 2023 y en la audiencia real del pasado 22 de febrero.

2. Sólo dos pasos y visado Schengen

El 17 de mayo de 2022, se reabrieron solo dos pasos fronterizos, el Tarajal en Ceuta y Beni Ensar en Melilla. Sin embargo, antes de la Covid, Melilla contaba con otras dos entradas, Mariguari y Barrio Chino. Actualmente, permanecen cerradas.

El Ministerio del Interior anunció una "reapertura gradual, ordenada y con todas las garantías de seguridad y sanitarias". Ahora sólo pueden acceder al territorio español los ciudadanos y residentes en la Unión Europea y aquellas personas autorizadas a circular en el espacio Schengen.

En todo caso, "los problemas de Ceuta y Melilla se terminarían con la eliminación del visado y apoyar que no vuelva el porteo", mantiene una fuente de Interior en Marruecos.

3. Restricción de viajeros

Dentro de este proceso gradual de reapertura, los grupos de trabajo hispano-marroquíes determinaron las mercancías que pueden acceder a Ceuta y Melilla a través de la frontera con Marruecos.

En la realidad, "no se puede pasar nada", coinciden todas las personas consultadas de diferentes sectores en ambas ciudades. "Puedes ir a comer, ir a la playa, pero no puedes comprar nada. Antes comprábamos verdura, dulces típicos y pescado, por ejemplo. Ahora es imposible", explica un vecino de Melilla.

Asimismo, los marroquíes entraban a las ciudades para disfrutar de la gastronomía, comprar ropa y comestibles. Lo mismo ocurría con los españoles expatriados, que solían llenar los maleteros con productos españoles para el mes.

En todo caso, un político ceutí desvela en conversación con EL ESPAÑOL que "se da el contrabando pagando a personal de seguridad". "Sigue entrando pescado a Ceuta y del mismo modo salen productos a Marruecos bajo previo pago", añade.

4. Fin del porteo

Marruecos ya había prohibido el porteo por el Tarajal II en Ceuta en el mes de octubre de 2019. Tras la muerte en un tumulto de dos mujeres marroquíes, Rabat encargó un informe que se llevó al Parlamento de Rabat para conocer la situación de los porteadores.

Paralelamente, aprovechando el cierre por la Covid, Marruecos comenzó a construir una zona franca en Castillejos, la frontera con Ceuta; y cerca de Melilla y hasta la frontera con Argelia varios polígonos con empresas para dar trabajo a los porteadores. También concedieron microcréditos para que las personas sin trabajo en la frontera pudieran montar su pequeño o mediano negocio.

No obstante, desde UGT Melilla aclaran a EL ESPAÑOL que "el porteo lo hacían grandes empresarios, no repercutía en Melilla". "Los trabajadores que estaban en esas empresas no estaban ni dados de alta en la Seguridad Social", aseguran.

5. Los transfronterizos 

Desde el 31 de mayo de 2022, sólo pueden ingresar en territorio español los trabajadores transfronterizos legalmente reconocidos. Entre los requisitos tienen que disponer de un visado.

De tal manera que de 3.000 trabajadores transfronterizos que había en Melilla en 2020, han entrado sólo 600 con el visado desde Nador, pero la mayoría ha solicitado asilo y se ha trasladado a la Península.

A Ceuta han entrado y están trabajando alrededor de 1.000 marroquíes. Aunque en Castillejos hay 2.600 trabajadores que no han podido volver. "Perdimos el finiquito, el trabajo y la jubilación", explica uno de los afectados a EL ESPAÑOL. Preparan una carta de queja al Gobierno español y a la Seguridad Social "para que nos devuelvan el dinero cotizado durante años".

Mientras, en esa zona Marruecos está poniendo en marcha empresas del sector industrial para emplear a las mujeres.  

6. Marroquíes atrapados 

Después de cuatro años, hay alrededor de 150 personas atrapadas en Ceuta y otras 300 en Melilla. Son ciudadanos marroquíes, que trabajaban en la ciudad cuando se produjo el cierre y que no han salido a pesar de la apertura porque no tienen derecho a visado, y eso les impediría regresar a las ciudades españolas.

La mayoría ya no tienen documentación en vigor y por ello trabajan en el mercado negro o sobreviven haciendo chapuzas.

Desde UGT Melilla explican que dos millares de marroquíes tienen problemas para la expedición de visados cerca de las ciudades autónomas. "A la hora de renovarlos, Marruecos no los reconoce, porque alegan que son ciudades marroquíes ocupadas por España. Al que le caduca, la renovación no le vale para Ceuta y Melilla", explican en UGT.

De ahí, que gran parte de marroquíes de esas regiones aledañas estén solicitando asilo en las ciudades españolas, y viajen a la Península a trabajar.

7. Menos acceso a los servicios

En los hospitales de Ceuta y Melilla han descendido los partos, las urgencias y los ingresos hospitalarios. "En Melilla, un 40% de los usuarios eran ciudadanos marroquíes, con las mejoras de trabajo para el personal y el ahorro en definitiva tanto para Sanidad como Educación", detalla Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla.

Un millar de ciudadanos marroquíes entraba cada día a los colegios de Melilla. "Sin duda, los más perjudicados son los ciudadanos de Nador y Tetuán, que lo están pasando mucho peor. Antes podían venir a la ciudad a trabajar, o a buscarse la vida, comprando algo para venderlo en Marruecos", explica el empresario.

La situación actual "no es buena para nadie y nos perjudicamos todos, de una parte y otra, pero es la que quiere y ha elegido Marruecos", sentencia Alcoba.

8. Colas interminables

Las colas en las fronteras terrestres siempre fueron tediosas, pero antes de la Covid resultaba mucho más sencillo entrar a pie. Sin embargo, ahora el paso es más peatonal. "Puedes estar horas, hay grandes colas. Nosotros vendimos la casa que teníamos en Marruecos porque cuesta mucho pasar", explica un sindicalista.

Ahora, independientemente de los meses de la Operación Paso del Estrecho (OPE), y sobre todo los fines de semana, hay unas colas interminables para sellar el pasaporte, trámite que antes no era necesario.

"La tardanza en escanear la documentación en la parte marroquí es de cerca de cinco minutos por persona, frente al minuto de España. De tal manera, que un coche con cinco pasajeros, tarda 25 minutos en sellar", explica el político ceutí.

9. Descenso de la economía

En estos cuatro años se ha producido una serie de variaciones en el sector productivo, la economía y el comercio de las ciudades autónomas españolas. El número de empresas en Ceuta ha descendido desde el cierre fronterizo, desaparecieron casi medio centenar. Los autónomos son los más afectados, con una bajada del 7,3% desde el cierre, lo que supone el mayor descenso de autónomos en todo el país.

En lo que respecta a Melilla, el puerto está al 50% en lo referente a los contenedores, las naves de los mayoristas siguen cerradas y muchos se han instalado en Marruecos, Málaga o Almería. El comercio al por menor se sitúa entre un 20% y un 40% menos con respecto al 2020, según el sector o el tipo de comercio.

"Sin duda, tanto en Ceuta como Melilla, nos ha cambiado el escenario y la economía se ha visto perjudicada negativamente con el cierre de la frontera", confirma Enrique Alcoba.

10. Ayudas y sectores emergentes

No obstante, todos los empresarios han recibido bastantes ayudas con el Covid por parte de las ciudades. Mientras, buscan nuevas alternativas y nichos de mercado. En Melilla se centran en el turismo, los cruceros, potenciar el campus universitario con alrededor de 2.000 estudiantes, y en el sector tecnológico.

Además, actualmente Melilla mira más a la Península. Por primera vez se han rebasado los 500.000 pasajeros en el aeropuerto en un año. Se utilizan más los vuelos, sobre todo los directos a Sevilla, Málaga, Almería, Granada y Madrid.

En cuanto a Ceuta, ha experimentado un aumento de sectores emergentes en busca de un nuevo modelo económico en el que se da más peso a empresas tecnológicas, mejorando para ello sus atractivos fiscales. Medidas recientes son la rebaja fiscal del impuesto indirecto para sectores sensibles del comercio al 50%, y una reducción al tiempo mínimo del 0,5% para inversiones consideradas de interés estratégico.

Asimismo, en diciembre de 2023 se aprobó un nuevo Plan General de Ordenación Urbana que renueva el marco del sector económico de la construcción.

Sin embargo, "quedan muchas asignaturas pendientes en la renovación del modelo económico de Ceuta", aseveran a EL ESPAÑOL desde la Confederación de Empresarios de Ceuta. Precisamente, esta agrupación trabaja en el desarrollo del sector privado y en la mejora de las condiciones de las empresas ya existentes "con el fin de mantener el tejido económico productivo tradicional y la nueva economía".

Desde Melilla, la Confederación de Empresarios defiende que la política de Marruecos "es asfixiar a Ceuta y Melilla, pero no lo va a conseguir, llevamos aquí más de 500 años y sabemos buscar soluciones a las adversidades".