Alejo Vidal-Quadras (Barcelona, 1945) sobrevivió a un intento de asesinato cuando un sicario le increpó a escasos metros de su casa. Un disparo fallido en la cara, en un mediodía tranquilo iba a suponer para el propio Vidal-Quadras un momento oscuro en su vida. Pese a sobrevivir a ello y no costarle la vida, un milagro de los que ocurren muy poco, le causó graves heridas físicas y mentales.
Durante la entrevista, habla de "su fragilidad mental", percibida con verdadera angustia, típica de un estrés postraumático. Esa segunda bala, la de la angustia, la ansiedad y la depresión fue capaz de curarla "gracias a su mujer". Alejo nos cuenta cómo agarrarse a ella, le hizo mantenerse unido al mundo.
Agradece el comportamiento y la preocupación del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, pero está dolido con la falta de interés del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del que nunca recibió ninguna muestra de apoyo.