La colaboración de agentes marroquíes con traficantes de hachís en El Estrecho es un secreto a voces entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, acostumbradas, además, a no obtener colaboración por parte de Rabat cuando piden cualquier diligencia en sus investigaciones.
"La colaboración es cero. Ignoran todas las peticiones que les hacemos", denuncia un experimentado mando de la Guardia Civil.
Las imágenes publicadas por EL ESPAÑOL en las que se acredita cómo una patrullera marroquí cargada de fardos de hachís hace de "nave nodriza" de narcolanchas son la punta del iceberg.
Según revelan especialistas de Policía Nacional y Guardia Civil a este periódico, la corrupción en la Marina Real y en la Gendarmería es "sistémica". "Con los bajos sueldos del ejército en Marruecos, todos van cayendo en las redes del narco", aseguran.
Un mando que se ha pasado décadas luchando contra el narcotráfico recuerda cuál es el modus operandi de las mafias en los últimos años: "Cuando Marruecos hacía una limpia y detenían a 30 policías corruptos, pongamos por caso, en Nador, entonces las narcolanchas recibían la orden de cambiar de lugar de recogida de la droga, y se iban a cargar los fardos a otro lugar. Como si se tenían que ir a Casablanca".
Es decir, que la capacidad de penetración del narco en todo el territorio marroquí y la infiltración en las instituciones salta a la vista. Marruecos es el primer productor mundial de hachís y eso, confirman las fuentes consultadas, no podría ocurrir sin la colaboración o la inacción de agentes y fuerzas de seguridad.
Ignorar las reclamaciones
Uno de los ejemplos más evidentes y polémicos de que Marruecos hace oídos sordos tanto a España como a la Unión Europea es el caso de El Messi del Hachís.
Pese a recibir inversiones millonarias de fondos de la UE para combatir el tráfico de drogas, Marruecos ha desoído las constantes peticiones de los últimos años para extraditar a España al mayor capo del hachís del , uno de los responsables de que la Península se haya convertido en la puerta de entrada de esa sustancia a Europa.
Según mandos policiales consultados por este diario, se ha llegado hasta el punto de haber localizado el lugar exacto en el que se ocultaba este capo. Pese a la información facilitada por España, Marruecos ha ignorado una y otra vez las peticiones formales para extraditarlo. "Hemos viajado allí, nos hemos reunido, les hemos transmitido toda la información que tenemos. Incluso fotografías de cómo tiene la casa. Pero al final, Marruecos es Marruecos", añaden las fuentes.
"Lo de las patrulleras no es la primera vez que lo detectamos. En otras ocasiones se ha podido acreditar una connivencia de los narcos con corruptos de la Policía o el Ejército marroquí", continúa el mando policial experto en esta materia.
Hace años que entre los mandos de Interior ha cundido el desánimo. "Se nos han subido a la parra", lamenta otro experimentado especialista que ha capturado a centenares de narcotraficantes.