"Los muertos en Barbate no han cambiado nada": la Guardia Civil condena otro ataque de una narcolancha
Mandos de la Benemérita especializados en la lucha contra el narcotráfico en Cádiz denuncian que la situación está lejos de resolverse.
29 marzo, 2024 02:41Los mandos de la lucha contra el tráfico de drogas en el sur de España destacan la impunidad con la que se están moviendo los clanes del hachís pese a la presión anunciada por el Ministerio del Interior tras la tragedia de Barbate a principios del pasado mes de febrero.
Incidentes como el que se ha vivido este jueves en aguas próximas a Estepona (Málaga) ponen de nuevo el foco en Cádiz y el Estrecho de Gibraltar. Allí, una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha sido embestida por varias semirrígidas del narco cuando los agentes se disponían a identificarlas y arrestar a sus tripulantes.
Han llegado a ser hasta 11 las lanchas que se guarecían en agua próximas a la localidad de Manilva debido al temporal que azota todo el litoral esta Semana Santa.
Cuando llegó la patrullera, los narcos trataron de escapar, pero una de sus embarcaciones no lograba arrancar el motor. Por eso, al aproximarse los agentes, los narcos que tripulaban el resto de las lanchas se desplegaron para proteger a la que se iba a quedar rezagada.
Lo hicieron embistiendo a la embarcación del Instituto Armado, causándole daños materiales. Tras el encontronazo, los traficantes lograron huir.
Los mandos que combaten allí desde hace años el narcotráfico observan con resignación que la tragedia de Barbate no ha servido para nada. "No ha cambiado nada en un mes y medio. Los muertos no cambiaron nada. Todo sigue igual", aseguran.
"Hay mucha costa para tan poca gente", prosiguen estos mandos.
Uno de los problemas del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que ya se manifestó la noche trágica en la que mataron a los dos guardias en Barbate, se ha vuelto a ver reflejado en lo ocurrido en aguas malagueñas.
La embarcación que acudió era la patrullera Río Belelle, que opera en Cádiz. "Esa zona está muy próxima a la bahía de Algeciras, pero al ser provincia de Málaga corresponde que sea una patrullera de Málaga", señalan fuentes del Servicio Marítimo.
Sin embargo, en la provincia malagueña hay "solo una patrullera para todo ese tramo del litoral", continúan las fuentes consultadas.
"Como mínimo debería haber tres patrulleras operativas cada dos provincias. Pero para eso hace falta más personal en los servicios marítimos", continúan. "Son muy pocas".
Investigación y recursos
Desde que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, desmanteló el grupo especializado OCON-Sur, la sensación entre los mandos de la lucha contra el tráfico de estupefacientes es que se han perdido la eficacia y los recursos con los que esa unidad contó durante cinco años.
Hasta julio de 2022, en apenas un lustro, esa unidad de élite logró arrestar a 12.813 personas en operaciones de lucha contra el narcotráfico.
Mientras tanto, sin esta unidad el hachís sigue entrando con facilidad por la costa gaditana. "Todo sigue igual. Y la forma de luchar contra esta gente no se soluciona solo con más patrulleras", apuntan mandos de la lucha contra el narcotráfico que estuvieron en la estructura operativa del OCON. "Hay que investigar. E ir más allá. Darles en el patrimonio".
Hace tan solo unos días, el Ministerio del Interior publicaba la convocatoria de 80 nuevas plazas de guardias civiles en la provincia de Cádiz. Una cantidad, a juicio de AUGC, "insuficiente" en una provincia "donde hay muchas carencias materiales y de plantilla dentro de la Guardia Civil".
Aumentar medios
Esta asociación plantea también que se aumenten "los medios técnicos específicos en relación a la labor de riesgo que realizan los agentes que prestan servicio en Cádiz. A la vez que implantar incentivos tanto económicos como laborales que motiven el destino de trabajo a los guardias civiles en esta provincia, y de esta manera combatir de mejor manera la lucha contra el narcotráfico y sus consecuencias".
Esta asociación pide que se creen Juzgados especializados en la lucha contra el narcotráfico, así como modificaciones en el Código Penal que definan mejor las conductas relacionadas con los delitos de narcotráfico y se agraven las penas.
Para esta asociación, es importante que se "endurezcan las sanciones penales, ya que las agresiones están aumentando y el principio de autoridad es mínimo.
Por ello, también ven necesario que desde el Ministerio del Interior, "ante la peligrosidad a la que están expuestos los guardias civiles, se les catalogue como Profesión de Riesgo".
Hace tan solo unos días se ha comprobado, en una nueva operación, que los narcotraficantes están volviendo a recurrir a helicópteros para introducir el hachís desde Marruecos en España. No es algo nuevo, pero hacía tiempo que no se detectaba esta clase de recursos entre los traficantes.
El problema no parece restringirse solo a la provincia gaditana. A principios de marzo, la Guardia Civil localizaba 14 narcolanchas en las costas de Almería, pero no pudo abordarlas debido al mal estado de la mar y a la falta de medios que padece el Instituto Armado.
Es un problema estructural, extendido por diversas zonas del litoral, y que no parece que vaya a resolverse pronto.