Una de las narcolanchas de Barbate, el fin de semana de la tragedia.

Una de las narcolanchas de Barbate, el fin de semana de la tragedia. EL ESPAÑOL

España TRAGEDIA EN BARBATE

Las defensas recusan a la jueza del caso del crimen de Barbate por llevar una pulsera de la Guardia Civil

Uno de los abogados emite un escrito de recusación al advertir que la instructora la llevaba durante los interrogatorios a guardias civiles.

31 mayo, 2024 11:45

Una de las defensas de los detenidos por el crimen en el que fueron asesinados dos agentes de la Guardia Civil en Barbate (Cádiz) ha recusado a la jueza instructora de la causa por llevar una pulsera del Instituto Armado durante los interrogatorios que se llevaban a cabo en sede judicial este pasado lunes. 

El escrito, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se presentó el pasado 28 de mayo, al día siguiente de los hechos. El lunes se tomaba declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate a siete guardias civiles que participaron en las detenciones de Kiko El Cabra y el resto de arrestados, cuya responsabilidad en los hechos ha quedado ya eliminada tras los informes exculpatorios de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

"En el desarrollo de la primera declaración del guardia civil este letrado se percata que la Sra. Instructora viste en su muñeca izquierda una pulsera con la bandera de España, el escudo de la Guardia Civil y las siglas de tres cuerpos de la Guardia Civil, estos son: UAR – GAR – CAE", señala el escrito de una de las defensas.

Las siglas a las que hace referencia son las de tres grupos operativos que trabajan en conjunto. La Unidad de Acción Rural (UAR) de la Guardia Civil engloba al Grupo de Acción Rápida (GAR), creado en 1982, dedicado a la lucha antiterrorista y a la ejecución de operaciones que entrañen gran riesgo o requieran de una rápida respuesta, y el Centro de Adiestramientos Especiales (CAE), creado en 1980 con el objetivo de formar a los agentes de aquella unidad.

Precisamente el GAR es el grupo al que pertenecía David Pérez, uno de los agentes asesinados el 9 de febrero por una narcolancha. "No es necesario indicar, puesto que dada la proyección mediática de esta causa ha sido notable", prosigue el escrito de recusación, "que uno de los fallecidos pertenecía a los GAR, y que tanto la policía judicial, como acusaciones particulares, y la mayoría de los testigos son guardias civiles".

En ese momento, el abogado pidió que acudiera la secretaria judicial para que diera fe de lo que acababa de advertir.

"Siendo conocedora de tales circunstancias, instruyendo esta causa, portar una pulsera en la que se podía leer perfectamente tanto Guardia Civil como el resto de grupos considera este letrado supone una clara quiebra de la imparcialidad", reza el escrito. "Máxime cuando a quien se le toma declaración es a un agente acusado de agredir a los investigados, y que además para más inri porta la misma pulsera que la instructora en el acto de su declaración".

Neutralidad e imparcialidad

A ojos del letrado, "supone una complicidad inaceptable". "Que el Guardia Civil luzca la pulsera y los símbolos del cuerpo al que pertenece no es en absoluto reprochable, todo lo contrario, es signo de orgullo y camaradería, pero que la instructora lo haga en pleno acto de sus funciones y con las circunstancias expuestas, evidencia al exhibir tales símbolos, una cercanía o simpatía complementaria fuera de lugar que impide la percepción de neutralidad e imparcialidad".

Después de este episodio, la jueza decidió suspender las declaraciones. Tras abrir el incidente de recusación, es preciso dar traslado a las partes para que decidan, en un plazo de tres días, si se adhieren a esa petición.

Un nuevo juez deberá determinar entonces si la magistrada sigue siendo competente para instruir el procedimiento.