Sánchez se aferra a Tezanos como agente de desinformación: "Sólo el Congreso puede tumbarle"
El Gobierno le definió como "el sociólogo que acierta en las encuestas". En las elecciones europeas falló con todos los partidos.
12 junio, 2024 02:37Después de unas elecciones hay un ritual que se repite: mensajes de partidos opuestos cantando victoria ante unos mismos resultados, argumentarios sesgados desde las ejecutivas de esas fuerzas políticas y toda una serie de artículos en prensa glosando los errores del CIS.
Esto último se lleva produciendo desde que José Félix Tezanos asumió la presidencia del Centro de Investigaciones Sociológicas en 2018. Con una sola excepción, cuando acertó el pronóstico de las elecciones generales celebradas en abril de 2019. En todas las demás ocasiones ha fallado; y de forma clamorosa el pasado domingo.
En estas elecciones europeas del 9-J el CIS era la única institución que pronosticaba una victoria del PSOE, con una estimación de voto de entre el 31,6% y el 33,2%. Los socialistas, finalmente, se quedaron en el 30,2%, no tan lejos del cálculo de Tezanos.
Lo más grave es que el análisis del CIS colocaba al PP en segunda posición, en una horquilla de entre el 28,3% y el 30,5%, cuando ganó con evidente margen al conseguir un 34,2% de los votos.
Sobreestimó a Vox, al que le dio un punto más de lo obtenido en las urnas, a Sumar le regaló un 2% y a Podemos le otorgó medio punto más de lo conseguido.
Por el contrario, subestimó al PP, Se Acabó la Fiesta, Ahora Repúblicas, Junts y a la coalición integrada por el PNV y Coalición Canaria entre otros. Es decir, consiguió equivocarse en las horquillas de todos los grupos con representación parlamentaria. Con algunos de forma mínima, pero con otros, como PSOE y PP, de manera evidente.
Sus cálculos también previeron un mejor resultado del conseguido para el bloque de la izquierda y uno peor para la derecha.
Es algo que se viene repitiendo de forma tan recurrente como ese ritual que acompaña a cada jornada electoral. Gonzalo Adán, director de SocioMétrica, la empresa que se encarga de realizar los análisis demoscópicos para EL ESPAÑOL, advierte que "hasta hace un año, sólo se había detectado un problema, que se producía a la hora de aplicar la cocina". "Cuando has recogido una muestra de datos, todas las compañías aplicamos un algoritmo casi idéntico para analizar los resultados [se utilizan variables como el sexo, la edad o el recuerdo de voto], pero Tezanos utiliza un método que sólo él conoce".
"En realidad, esto ya es bastante grave", prosigue, "porque lo que todos pensamos es que no existe ningún método, sino que maneja los datos a su antojo. Por pura probabilidad, cuando tú aplicas un método fallido, unas veces te equivocas de un lado y otras veces de otro, y a esto se le llama error aleatorio. Pero aquí lo que vemos es una tendencia que siempre se decanta en la misma dirección, lo que se llamaría un error sistémico, que es algo intencionado".
Pero a ese manejo opaco de la cocina, que ya han denunciado las empresas de análisis, en los últimos meses se le suma, según Gonzalo Adán, "un error número". "Lo que quiero decir es que el número de votantes socialistas al que se pregunta está inflado, y por eso el PSOE siempre obtiene mejores resultados en las encuestas".
Esto es algo que podría rectificarse, considera María Martín Revuelta, de GAD3, si se aplicaran unos mecanismos correctores para adaptar la muestra a la realidad de la población, "aunque es algo que no se está haciendo".
"Lo que ocurre es que mucha gente de derechas ha dejado de responder al CIS, porque la institución ha caído en un desprestigio tan alto que ya no creen en ellos. Y si no se aplican esos algoritmos correctores, la derecha queda subestimada", añade esta experta.
"Manipulación electoral"
A esos errores en el análisis científico, Tezanos, que pertenecía a la Ejecutiva del PSOE en el momento de su llegada al CIS, también ha sumado recientemente una serie de opiniones poco neutrales para un cargo público.
Hace unas semanas publicó un artículo en la revista Temas, que también preside, en el que afirmaba que PP y Vox han aplicado "políticas de confrontación y mano dura" en los gobiernos locales que comparten, mientras que "con Sánchez se ha desarrollado una tendencia clara hacia la disminución" de esa polarización.
También acusó al PP de movilizar al electorado en Galicia con "monjitas organizando el voto" y la Junta Electoral Central le abrió un expediente sancionador -con una posible multa que podría llegar hasta 30.000 euros- por realizar una encuesta flash sobre la carta de Pedro Sánchez sin haber informado previamente al Ministerio de Presidencia, del que depende el CIS.
"Es muy grave que en momentos especialmente sensibles, como periodos electorales, el Gobierno esté incurriendo, a través del CIS, en manipulación electoral. Cuando se habla de bulos y desinformación, eso es lo que estamos viendo por parte de un organismo público", asevera María Martín Revuelta.
La directora de comunicación de GAD3 estima que el CIS "podría ser una institución independiente, como lo ha sido en el pasado también con gobiernos socialistas". Sin embargo, en las circunstancias actuales reclama que "el Parlamento suspenda de forma inmediata las encuestas de intención de voto hasta que se haga una auditoría y se garantice la neutralidad".
Insiste en que en la gran mayoría de países europeos los organismos públicos no realizan encuestas de intención de voto, por lo que considera esta práctica una "anomalía democrática".
Confirmado por Moncloa
El Congreso podría legislar en este sentido, aunque para ello sería necesaria una mayoría parlamentaria que no parece muy dispuesta a abrir este debate. Si bien, desde Sumar ya han mostrado cierto escepticismo ante el trabajo de José Félix Tezanos al frente del CIS.
Otro resorte sería Moncloa, pero en Presidencia hay menos interés aún en cambiar las cosas. Está claro que Pedro Sánchez se aferra a él como agente de lo que sus críticos califican de "desinformación".
Tezanos fue confirmado en el cargo tras la última investidura, cuando la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, dijo de él que era "el sociólogo que acierta en las encuestas".
"Tezanos se ha convertido en un meme y el presidente es consciente de ello, está encantado con él. Sabe que es un loco, pero es un loco útil, porque al ofrecer una realidad deformada estás creando un escenario que aspiras a convertirlo en realidad a base de crear expectativas", apunta Gonzalo Adán.
Para el director de SocioMétrica, el único recurso para apartarlo del cargo sería una demanda por utilizar dinero público de forma inadecuada.
"Toda esta cadena de errores ha supuesto un desprestigio para el CIS, pero también para el resto de institutos demoscópicos. La gente piensa que los datos son inventados y eso nos resta credibilidad ante la opinión pública", señala Adán.
Expertos en demoscopia y oposición política han pedido de forma reiterada el cese del presidente del CIS. Una letanía que se repite también después de comparar sus datos con cada resultado electoral.