El municipio oscense de San Miguel de Cinca se encuentra en los últimos días en el foco de la política aragonesa, después de que se diese a conocer que la empresa del hijo de la alcaldesa socialista, Elisa Sancho, ha resultado subcontratada por las dos firmas a las que concedió el contrato para cambiar las luminarias del municipio.

Desde el PP señalan que "los hechos podrían constituir una ilegalidad, según la Ley de contratos del Sector Público, toda vez que un descendiente, ascendente o cónyuge no puede contratar con la Administración".

Los populares creen que la prohibición alcanza también a la subcontratación en la ejecución de las obras, por lo que han exigido a la alcaldesa socialista que dé explicaciones, de forma detallada y con documentos, del proceso de licitación.

En este sentido, tanto la formación política municipal como en la Diputación de Huesca, los populares pedirán la documentación de los contratos. Las actuaciones están financiadas con el Plan de Obras y Servicios de la Diputación Provincial de Huesca cuando Sancho ejercía como vicepresidenta.

La propia Sancho, que actualmente ejerce también como vicepresidenta segunda de las Cortes de Aragón, ha señalado que hay una "caza de brujas" contra ella, y ha recordado al PP que "tiene a su disposición todos los expedientes que quiera consultar, al igual que los han tenido y los tienen los concejales del PP en el Ayuntamiento de San Miguel de Cinca, ya que se les da cuenta en cada pleno de las adjudicaciones y expedientes".