Detenido en Países Bajos el presunto autor de los disparos contra Alejo Vidal-Quadras

El ataque se produjo el pasado 9 de noviembre en Madrid, a pocos metros del domicilio de la víctima.

Sobre Ayari pesaba una orden de detención internacional dictada por la Audiencia Nacional a raíz de estos hechos. En total, seis personas han sido ya arrestadas por estos hechos.

Fuentes de la investigación detallan a EL ESPAÑOL que el detenido, capturado el pasado 6 de junio, es de nacionalidad tunecina y tiene 38 años de edad. Pertenece, además, a la llamada Mocro Maffia, la organización criminal más temida de Europa, conformada por clanes de marroquíes de segunda generación afincados en Países Bajos.

Mehrez Ayari también estaba reclamado por las autoridades francesas por su vinculación con un asesinato. 

Vidal-Quadras, en una imagen reciente.

De esta forma, la tesis de que la Mocro Maffia se ubica tras el crimen se va apuntalando con los indicios más recientes y los últimos arrestos. Hace mes y medio, fue detenida en Países Bajos una mujer por su supuesta participación en la organización del atentado contra Vidal-Quadras, aunque su papel se reduciría a la financiación del ataque.

Otros cuatro detenidos, capturados antes que Ayari y la mujer, son jóvenes varones de entre 20 y 30 años de edad. Casi todos, con poca o nula experiencia en el mundo de la delincuencia organizada.

El pasado mes de enero, la Policía Nacional logró localizar y arrestar en la frontera de Colombia a Greg Oliver Higuera Marcano, alias Makia.

Según se desprende de la investigación, fue quien consiguió la motocicleta que empleó el supuesto sicario para desplazarse hasta la vivienda de Vidal-Quadras y disparar al político. Se cree que Makia era quien conocía previamente al tirador, y que fue el encargado de ofrecer sus servicios a la trama criminal.

El segundo de los detenidos se llama Adrián, un joven que fue localizado en Málaga al inicio de la investigación. La Policía sostiene que fue él quien compró la moto y la inscribió a su nombre a petición del anterior, aunque, según declaró ante el juez, no era consciente de qué uso se le iba a dar al vehículo. 

De hecho, una de las primeras pistas que obtuvo la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional, fue el hallazgo de la motocicleta calcinada, tal y como reveló EL ESPAÑOL.

Los agentes de esta unidad policial la encontraron quemada la misma tarde del crimen en un polígono industrial de Fuenlabrada (Madrid). Ese fue el primer y más importante hilo del que tiraron y que ha conducido al éxito de la investigación.

Los criminales olvidaron borrar por completo el número de serie del vehículo, lo que sirvió a la Policía para seguir el rastro de los organizadores del atentado. La Audiencia Nacional no tardó en asumir la investigación, al tratarse de un posible delito de terrorismo, sobre el que este órgano judicial tiene competencia exclusiva.

Otro de los ya arrestados por estos hechos es Naraya Gómez Mala, un converso al islam chiíta residente en Lanjarón (Granada), tal y como adelantó EL ESPAÑOL. Esa rama religiosa del Islam es, precisamente, la mayoritaria en Irán, el país sobre el que penden todas las sospechas de la autoría intelectual del ataque.

Según los investigadores, este último participó tanto en la preparación del atentado como en los seguimientos previos efectuados al político. La novia de Gómez Mala, de nacionalidad británica, fue arrestada también, pero no tardó en quedar en libertad provisional.

¿Irán?

A ciencia cierta, aún se desconoce quién o quienes están detrás del atentado contra el expolítico. Alejo Vidal-Quadras, antiguo líder del PP catalán y uno de los co-fundadores de Vox, se ha mostrado públicamente muy crítico con el régimen de Irán, hasta el punto de defender a sus opositores, y está convencido que los ayatolás son los responsables últimos del ataque en su contra, que casi le cuesta la vida.

El mismo día del ataque, en la ambulancia que le condujo al hospital en el que fue ingresado, Vidal-Quadras cogió su teléfono y escribió una sola palabra para enseñársela a los policías que le escoltaban: "Irán".

La investigación de la Audiencia Nacional continúa bajo secreto de sumario. A los investigadores de la CGI tan solo les falta una pieza del puzle, que no es otra que el autor intelectual de los hechos. 

Este responde al nombre de Sami Bekal Bounouare, alias Pacho. Los datos que poseen los investigadores acreditan que este individuo se marchó de España días antes del atentado.

Los agentes han comprobado que Bounouare se intercambió mensajes de teléfono con Naraya Gómez Mala. Pacho es el eje clave sobre el que orbita la trama, y quien habría recibido el encargo de coordinar el asesinato de Vidal-Quadras, encomendado por parte de una instancia superior a él que, por el momento, sigue siendo desconocida.