Pedro J., en La Hora del Suscriptor: 'España está diseñada para que PSOE y PP pacten temas de Estado'
El presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL cree que, sin los grandes pactos de Estado, "es imposible reforzar la cohesión social y territorial".
El presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, ha vuelto a participar este jueves en La Hora del Suscriptor, el foro semanal de encuentro entre suscriptores y periodistas para explorar a fondo la actualidad y responder las dudas de los lectores. En esta undécima edición, conducida por Puri Beltrán y prologada por el subdirector Alberto D. Prieto, el diálogo se prolongó durante más de una hora.
Si se tuviera que hacer un ranking de las semanas más silenciosamente relevantes en lo que va de legislatura, esta debería estar arriba del todo. La noticia, por única y largamente esperada, no deja de tener un peso capital tanto en el devenir del Gobierno como en el Estado: el pacto de PSOE y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras cinco años de bloqueo.
"En España, nuestro modelo constitucional está diseñado para que los grandes partidos pacten las grandes cuestiones de Estado", ha analizado Pedro J., incapaz de ocultar su satisfacción con el gran pacto del bipartidismo para desbloquear la Justicia. "Es un acuerdo magnífico, sobre todo porque les obliga a seguir pactando".
El pacto sobre la renovación del CGPJ no se puede explicar sin mencionar el contexto, recién terminado el ciclo electoral y con PSOE y PP menos preocupados de los titulares y las formas que en meses pasados. El desenlace, rubricado en Bruselas, no fue una concesión para nadie: volver a repartirse los 20 puestos de vocales, como han venido haciendo desde que en 1985, y establecer un diálogo para que sean los jueces quienes elijan a la mayoría.
"Pedro Sánchez, con tal de mantener el poder, ha hecho unos dibujos bastante extravagantes con la extrema izquierda y los separatistas, pero luego se impone la realidad: que no puedes conseguir mayorías reforzadas si no es pactando con el PP", ha señalado Pedro J. "Es imposible hacer políticas que impliquen reforzar la cohesión social y territorial sin ellos".
El capítulo siguiente debería pasar por renovar el resto de instituciones pendientes: el Banco de España, el consejo de RTVE, la CNMC, la CNMV y la futura Comisión de Energía (CNE). Ese sería el futuro inmediato, pero el director no se queda ahí.
"Ahora hay que reformar el sistema electoral para devolverle la libertad a los diputados y senadores, que no obedezcan a los partidos sino a sus electores", ha deseado. Puestos a seguir: "También hay que cambiar el estatuto del Ministerio Fiscal para que la Fiscalía defienda la legalidad y no al Gobierno de turno. Esa es la filosofía que hay que aplicar en todos los organismos de control social, evitar que se conviertan en una correa de transmisión de la Moncloa".
Esta línea, Pedro J. relaciona estos pactos de Estado con la verdadera sensibilidad de los españoles, más dados a este tipo de acuerdos que al enfrentamiento, aunque no lo parezca. "De hecho, quizá EL ESPAÑOL sea el periódico más leído porque tratamos la política sin apasionamiento, sin maniqueísmo, sin utilizar el periódico como arma arrojadiza, estimulando los debates y los puntos de encuentro", ha señalado.
"A lo mejor hay mucha más gente en esta posición razonable que la que parece, por eso. Lo que pasa es que nuestros representantes demasiadas veces nos representan muy mal, porque les interesa organizar el teatrillo, la confrontación", ha argumentado el director.
Separación de poderes
Uno de los periodistas que más ha cubierto la tediosa y larguísima negociación para renovar el CGPJ, la de España y la de Bruselas, es Alberto D. Prieto, subdirector de Política de EL ESPAÑOL. A sus ojos, los pasos de PSOE y PP esa semana son motivo de celebración, pero no son el final del camino.
"Ahora nos tocan seis meses en los que puede no haber acuerdo", ha enarbolado Prieto, pero aclara. "Por lo menos llegaríamos a una situación en la que el debate se queda entre 20 señores y señoras (los vocales) peleándose en una sala a puerta cerrada, no en el Congreso de los Diputados. Eso es una mejoría, porque era uno de los temas que más estaba polarizando a la sociedad", asegura.
A ojos del subdirector, renovar el Poder Judicial era uno de los mandatos imperativos no ya de la legislatura sino también del anterior Gobierno, que no fue capaz de arrancar un acuerdo al PP.
"Es un compromiso del Estado", ha comentado Prieto. "En España la separación de poderes no funciona, porque el Ejecutivo y el Legislativo es prácticamente lo mismo... Por lo tanto, tenemos que hacer todo lo posible por salvaguardar al Judicial".