Isabel García Sánchez (Las Palmas de Gran Canaria, 1968) comenzó su carrera política en 2015, aunque su salto al ámbito nacional no se produjo hasta que Ana Redondo, la actual ministra de Igualdad, la nombró directora del Instituto de las Mujeres. Tal y como cuenta hoy este periódico, García aprovechó tal cargo para que sus empresas lograran contratos menores de ayuntamientos del PSOE para la gestión de los 'Puntos violeta'.
El nombramiento de Isabel García Sánchez como directora del Instituto de las Mujeres el pasado 27 de diciembre despertó muchas polémicas al tratarse, según Ione Belarra, de una tránsfoba, lo que veía "incompatible" con cualquier cargo público.
La dirigente socialista comenzó su carrera política en Valencia en 2015. Siempre muy ligada a la igualdad y la violencia de género. Fue nombrada directora del Instituto de las Mujeres a finales de 2023 sustituyendo a Ana Varela, quien fue designada por Irene Montero.
Ante su nombramiento, las formaciones de Yolanda Díaz, Podemos y algunos socialistas comenzaron a cuestionar su idoneidad en el cargo al tratarse de una persona antitrans. La líder de Podemos en aquel momento, Ione Belarra, exigió al presidente del Gobierno el cese inmediato de Isabel García Sánchez.
Aún así, el Ministerio de Igualdad defendió su puesto y sostienen que a García le avalaba su currículum, tanto en la empresa privada como en el ámbito público. La propia Isabel García hizo un comunicado en sus redes sociales donde lamentó si algunos de sus comentarios "hubieran podido causar alguna ofensa" y trasladó su "total y absoluto compromiso" con la ley Trans.
El nombramiento de Isabel García fue recibido entre aplausos por parte de algunos dirigentes socialistas, sobre todo entre las representantes del denominado "feminismo clásico".
Rosa Peris, vicesecretaria de Igualdad del PSOE valenciano en aquel momento, y diputada autonómica manifestó su satisfacción por el impulso de la "agenda feminista".
"Nos conocemos desde hace muchísimo tiempo, es una mujer feminista que tiene clarísima la agenda feminista y que seguro hará un magnífico trabajo al frente del Instituto de la Mujer", publicó.
El secretario LGTBI de la ejecutiva del PSOE valenciano, Damián Lopez, en el momento del nombramiento de Isabel García hizo público un comunicado en X -antes Twitter- donde expresaba su posición contraria al nombramiento de la socialista.
"La verdad no quiero ser discreto como nos piden, porque de esa señora -en referencia a Isabel García- dependerán los próximos años los derechos de mis compañeras trans. Soy socialista hasta la médula, pero no voy a callarme cuando hay injusticias"
"A mí no me da miedo perder mi cargo, me da miedo traicionar a nuestros votantes y a mi gente que tanto camino he recorrido a su lado", concluye el artículo de López.
También la exministra de Igualdad, Irene Montero, reclamó a Sánchez que "no puede mirar hacia otro lado ante el odio y la transfobia", por lo que le demandó que actuase y destituyese a la directora del Instituto de las Mujeres. Montero sentenció que los "derechos trans son derechos humanos y para el Gobierno cumplirlos no es una opción, es una obligación".
La Federación Plataforma Trans también expresó su rechazo al cargo de Isabel García. Además, el pasado mes de marzo la Federación acusó a la directora del Instituto de las Mujeres de haber participado en el 'II Congreso Internacional DoFemCo', que el colectivo calificó de "tránsfobo". Por ello, a través de una carta, volvió a pedir a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el cese de García.
Los Puntos Violeta
Ahora Isabel García vuelve a estar en el foco de la polémica por la exclusiva publicada por EL ESPAÑOL. Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, las empresas de Isabel García Sánchez y de su pareja Elisabeth García Busnadiego han cobrado al menos 50.000 € por administraciones locales gobernadas por el PSOE en la Comunidad Valenciana y Madrid en el escaso medio año que la actual directora del Instituto de las Mujeres lleva en el cargo.
Elig Consultoría de Igualdad y Diversidad e IMBER Consultoría de Igualdad son las sociedades utilizadas por Isabel García Sánchez y su pareja, también militante y asesora del PSOE en el Senado la pasada legislatura, para recibir al menos 64 adjudicaciones directas de consistorios socialistas por los que ha recibido 250.000 €.
Los puntos violeta que gestiona Isabel García Sánchez y su pareja con su empresa son un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para "implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres".