El líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, ha emitido en la tarde del jueves un comunicado en el que desmiente cualquier "coacción" por parte del Gobierno de España o por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos. "Las gestiones diplomáticas realizadas tuvieron como único propósito facilitar mi salida del país, sin ejercer ningún tipo de presión sobre mí".
El político publica un texto en el que sólo tiene palabras de agradecimiento al Ejecutivo español, al propio Santos y al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien supervisó personalmente las gestiones.
"No he sido coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el Embajador español (...). El Gobierno español se comprometió a garantizar mi seguridad durante el desplazamiento hacia el avión de la Fuerza Armada Española, así como en mi llegada a España, tal cual pasó. Estas medidas tuvieron como finalidad principal permitir la continuidad de la tramitación de mi solicitud de asilo ante el Estado español, bajo condiciones de seguridad y respeto a mis derechos", asegura González Urrutia.
En el texto, el ya reconocido como presidente legítimo de Venezuela por parte de la comunidad internacional, busca "aclarar cualquier duda o malentendido" sobre la naturaleza de su traslado y agradecer "a las autoridades españolas por su apoyo y compromiso con la protección de los derechos humanos".
Firma bajo coacción
El mensaje emitido por González Urrutia viene a complementar y apoyar la versión de su abogado en la mañana del jueves. José Vicente Haro ha insistido en que él no tenía idea del documento que firmó Edmundo González para reconocer la victoria de Nicolás Maduro, algo que afirma que hizo bajo coacciones.
Sin embargo, tanto Haro como el ministro de Exteriores han desmentido que las coacciones estuviesen realizadas o amparados por el Ejecutivo español o su embajada en Caracas.
Tras las palabras de González Urrutia el miércoles hablando de coacción en la firma en la que acataba la victoria de Nicolás Maduro, el vicesecretario general del PP, Esteban González Pons, acusó al Gobierno español de ser "cómplice del golpe de Estado en Venezuela".
Albares ha agradecido a González "defender la verdad frente a las calumnias e injurias contra España y su servicio exterior". En una publicación en la red social X, también ha reprochado al Partido Popular su actitud a la hora de tratar este tema afirmando que "hay momentos para ser oposición y otros en los que hay que ser un solo país".
El PSOE también ha criticado al PP y ha reclamado a Feijóo que pida perdón por acusar al Gobierno de coaccionar a González. "Feijóo no tiene sentido de Estado alguno, como demuestra llegando a utilizar bulos con el único fin de dañar la política exterior de España", han afirmado fuentes del PSOE a Efe, que han subrayado que "en el PP no hay ni estrategia ni liderazgo, solo insultos, bulos y desgobierno".
Tras todo ello, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha difundido supuestas conversaciones grabadas en esa reunión de una presunta coacción. En este sentido, Rodríguez ha apuntado: "La próxima vez que me diga mentiroso o que yo lo coaccioné o que lo presioné, piénselo dos veces porque incluso gente que no nos quiere, dice que si es una capitulación".
Eurocámara y Asamblea
La polémica sobre el chantaje en la firma se ha extendido a lo largo de la jornada en la que el Parlamento Europeo ha condenado "enérgicamente" el "fraude electoral" en las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio, donde el organismo electoral concedió la victoria a Nicolás Maduro a pesar de que las encuestas preveían una victoria de González Urrutia por hasta 20 puntos de diferencia.
En una resolución aprobada con 309 votos a favor, 201 en contra y 12 abstenciones, la Eurocámara pide a la Unión y a sus Estados miembros que "hagan todo lo posible para garantizar que el presidente legítimo y democráticamente elegido pueda asumir sus funciones el 10 de enero de 2025, de conformidad con la Constitución venezolana".
La resolución "reconoce asimismo a María Corina Machado como líder de las fuerzas democráticas en Venezuela, dado que fue elegida en las primarias de la Plataforma Unitaria en 2023 con el 92,35 % de los votos".
En respuesta, la Asamblea Nacional de Venezuela ha repudiado esa declaración política y ha afeado al Parlamento Europeo "la ilegítima práctica de reconocer Gobiernos ficticios e ilusorios".
Asimismo, instó a "los europarlamentarios fascistas" a que abandonen "la fracasada estrategia neocolonialista" de "cambio de régimen" en Venezuela, y pidió que se concentren en "las graves violaciones de derechos humanos que ocurren dentro de sus fronteras".