1 minuto y 52 segundos. Ese fue el tiempo exacto que Pedro Sánchez dedicó a su interrogatorio ante el juez Juan Carlos Peinado. Alrededor de las 11 de la mañana del pasado 30 de julio, el líder del PSOE hizo historia al convertirse en el primer presidente del Gobierno en ser interrogado en La Moncloa.

En el pasado, tanto Felipe González como Mariano Rajoy también declararon ante la Justicia, pero tuvieron que desplazarse para hacerlo. Sánchez compareció en calidad de testigo en la causa que investiga a su esposa, Begoña Gómez, por presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias.



 EL ESPAÑOL ha tenido acceso al audio de la declaración, en el que Sánchez se acogió a su derecho a no declararPocas horas después de su testimonio, la Abogacía del Estado presentó una querella contra el juez Peinado por un presunto delito de prevaricación, lo que ha añadido más tensión al caso. En el capítulo de hoy, con la ayuda de Javier Corbacho, redactor de Tribunales, y Diego Rodríguez Veiga, redactor de política en EL ESPAÑOL, analizamos las claves e implicaciones del interrogatorio de Sánchez y las repercusiones legales que podrían derivarse.