Agencias

El naufragio de un cayuco con 84 personas a bordo ocurrido esta madrugada en El Hierro puede convertirse en la mayor tragedia migratoria ocurrida en Canarias en 30 años de llegadas de pateras.

El cayuco, que había salido a Canarias desde Mauritania, volcó al ponerse de pie numerosos ocupantes durante las operaciones de salvamento, que se llevaron a cabo de noche y en condiciones climatológicas adversas con rachas de viento de unos 37 kilómetros por hora.

Según las primeras informaciones disponibles, Salvamento Marítimo ha recuperado nueve cadáveres y busca a 48 desaparecidos, ya que solo han sobrevivido 27 de los ocupantes del cayuco, que volcó cuando iba a ser rescatado, a siete kilómetros de la costa.

En los últimos años, las organizaciones sociales y la propia Organización de Naciones Unidas para las Migraciones (OIM) han reportado naufragios de cayucos en el Atlántico con decenas de muertos y ningún superviviente, pero hasta la fecha la mayor tragedia ocurrida en Canarias sigue siendo la de Los Cocoteros.

El 15 de febrero de 2009 una patera se hundió a escasos metros de la costa de Los Cocoteros, en Guatiza (Lanzarote). Se ahogaron 25 de sus 31 ocupantes.

No es, ni mucho menos, el peor naufragio en la historia de la Ruta Canaria, que se ha tragado cayucos enteros con más de un centenar de personas a bordo, pero pasados quince años sigue siendo el de mayor número de muertos ocurrido en Canarias.

El primer naufragio que sacudió conciencias en Canarias tuvo lugar en el año 1999 en Morro Jable, en Fuerteventura, en el que perdieron la vida nueve jóvenes de Guelmin (Marruecos), que habían pagado 4.000 dirhams cada uno (70.000 pesetas de la época, 420 euros al cambio) por subirse a una barca de seis metros que se hundió a 300 metros de la costa y que supuestamente les iba a abrir las puertas del sueño europeo.

Puede que otros sucedieran antes, pero no hubo testigos ni supervivientes que contaran su tragedia, ni cadáveres a los que dar sepultura. Si hubo naufragios antes, fueron “silenciosos”, como tantas veces ocurre aún en la Ruta Canaria.

Este verano, además de cumplirse 25 años del primer naufragio con muertos en Canarias, también se han conmemorado los 30 años de la llegada de la primera patera a las islas, que ocurrió el 28 de agosto de 1994, día en el que dos jóvenes saharauis por primera vez cruzaron por mar los 96 kilómetros que separan la isla de Fuerteventura del continente africano.

Reacciones

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha lamentado el fallecimiento de al menos nueve migrantes al volcar el cayuco con el que trataban de llegar a la isla de El Hierro.

"Por desgracia, una nueva tragedia vuelve a subrayar la peligrosidad de la Ruta Atlántica", ha escrito el presidente canario en su cuenta oficial de Twitter, en la que ha instado a España y a la Unión Europea a actuar "de forma decidida" ante un drama humanitario estructural.

"Son niños, mujeres y hombres. Vidas que se apagan a metros de la frontera sur de Europa", ha lamentado el jefe del Ejecutivo canario.

Por su parte, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha lamentado también la muerte de los nueve migrantes. "Estamos ante un drama humanitario, que esas personas se suben a una patera y un cayuco para intentar tener una oportunidad en su vida y lamentablemente muchos lo pierden", ha afirmado.

En declaraciones a los medios antes de participar en una reunión del Comité Regional del PSOE de Canarias, Torres ha insistido en que este suceso "debe hacer sensibilizar a quienes quieren poner muros en el mar, a quienes tratan a los inmigrantes mirándolos por encima del hombro, a quienes intentan separar a personas por el color de su piel".



"Igual que los canarios, en la mitad del siglo pasado, teníamos que salir de nuestra tierra para buscar prosperidad en América, ahora lo hacen otros de África intentando buscar prosperidad en Europa", ha señalado el ministro, para quien lo que ocurrido en El Hierro "demuestra que estamos hablando de personas que como hoy, un día de tremendo dolor, pierden la vida en el mar".