Sánchez intentará cerrar en Roma el viaje del Papa a Canarias en plena crisis migratoria con el PP

Así se expresó hace sólo un mes, en la rueda de prensa a bordo del avión papal tras su último viaje por Asia y Oceanía. Ya había deslizado la posibilidad de ir a Canarias en otras ocasiones, pero nunca antes había sido tan explícito. 

Se trata de una visita que Pedro Sánchez intentará cerrar este viernes en el Vaticano. Allí se desplazará el presidente, donde tendrá una audiencia privada con el Papa. Será la segunda entre ambos después del encuentro de 2020 en el que también estuvo Begoña Gómez, acompañando a su marido. 

Europa Press

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Moncloa comunicó este lunes que el foco de la reunión será tratar la escalada bélica  en Oriente Próximo. “Ante la gravedad de los acontecimientos”, asegura la nota oficial, “el presidente Sánchez quiere continuar aunando esfuerzos en favor de la paz, instando a la diplomacia y al diálogo frente a la vía militar”.

La sintonía entre el jefe del Ejecutivo y el papa Francisco es total en esta cuestión. Sin embargo, fuentes diplomáticas consultadas explican que ese tema podría abordarse en la primera parte de un encuentro, que durará una media hora, y después es muy probable que aparezca la cuestión migratoria. 

Estas mismas fuentes dan “por hecho” que Sánchez llevará bajo el brazo una invitación formal para acudir a Canarias. Los reyes ya le transmitieron al Papa argentino su deseo de que viniera a España, algo que no ha hecho en los 11 años de su pontificado, como también la cúpula episcopal española se lo ha reiterado en múltiples ocasiones. 

Precisamente ahora la jerarquía eclesiástica de nuestro país se encuentra en Roma participando en el Sínodo de los Obispos que se celebra allí durante todo este mes. Y fuentes de la Conferencia Episcopal también cuentan con que Sánchez le traslade al Pontífice la petición de acudir a Canarias. 

Bergoglio siempre ha preferido viajar a las periferias antes que a cualquier país europeo, salvo que existiera una circunstancia especial. Y ahora Canarias aúna esas dos condiciones, por su situación geográfica y por la crisis que lleva viviendo en los últimos meses ante las dificultades para acoger menores migrantes en unos centros abarrotados. 

Pedro Sánchez, el Papa y Begoña Gómez en el Vaticano en 2020. Efe

“Lo tiene pensado y está decidido a ir. Y si quiere lo va a hacer, si no hay inconveniente político, que en estos momentos no existe”, indican fuentes relacionadas con la Curia vaticana. 

No sería, en todo caso, un viaje inminente, apuntan estas mismas fuentes. Francisco tiene todo el mes cubierto con el Sínodo de los Obispos y después iniciará los preparativos del año Jubileo que se celebrará en 2025 en Roma. 

Lo que sí es seguro es que se trataría de un viaje rápido y se limitaría a Canarias, no haría parada en la Península.

El Papa sumaría una frontera más -su obsesión durante el pontificado- a su lista de viajes oficiales y Sánchez conseguiría una foto de alto valor político para afrontar un problema que en los últimos meses se ha convertido en nuevo objeto de batalla partidista. 

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Ruptura de negociaciones

Este jueves, antes de ir a Roma, el jefe del Ejecutivo se reunirá en Moncloa con el presidente canario, Fernando Clavijo. La cita, de hecho, se tenía que haber producido el viernes, pero la confirmación de la audiencia con el Papa explica ahora el adelanto del encuentro con el presidente canario. 

La presencia de Clavijo en Moncloa se circunscribe a la ronda de contactos que Sánchez está manteniendo con presidentes autonómicos para hablar de financiación. Pero, evidentemente, el tema migratorio estará sobre la mesa. 

Clavijo, que ya se ha visto con Sánchez durante el verano, reclama una reforma de la Ley de Extranjería que agilice el traslado de menores migrantes desde Canarias a otros puntos de la Península. Para ello es necesario también el acuerdo con el PP, pero las negociaciones entre socialistas y populares se encuentran paradas. 

El pasado sábado el PP decidió no acudir a una reunión que debía haberse producido este lunes entre su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. El argumento de los conservadores es que el Gobierno no había solicitado ayuda a la UE para intentar reubicar a los migrantes en otros países. 

Esgrimen una carta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en la que ésta le dice a la eurodiputada popular Dolors Monserrat que la UE puede prestar apoyo para reubicar a menores migrantes no acompañados “bajo petición de España”. Si bien, el Gobierno considera este argumento una excusa para no sentarse a negociar. 

Así pues, un hipotético compromiso del Papa para viajar a Canarias podría serenar los ánimos. Y, desde luego, le permitiría a Sánchez apuntarse un tanto al conseguir que una figura tan influyente ponga el problema de Canarias ante los ojos de todo el mundo. 

Diego Puerta

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Un recado a España

La última vez que Sánchez estuvo en el Vaticano, el Pontífice recurrió a una estrategia inédita que no ha vuelto a repetir con ningún mandatario. Normalmente estas audiencias son privadas, sin ningún tipo de exposición pública, pero ese día Bergoglio quiso que todo el mundo conociera el contenido de su mensaje. 

Ofreció un discurso de unos diez minutos ante Sánchez y esposa en el que insistió en la necesidad de articular consensos. “Las ideologías sectarizan, las ideologías deconstruyen la patria, no construyen”, pronunció. 

El Papa ponía como ejemplo el ascenso del nazismo en Alemania y en Moncloa lo interpretaron como una alerta ante la extrema derecha.

Desde el aparato diplomático descartan que esta vez haya un nuevo recado para España con luz y taquígrafos. La visita será rápida, Sánchez pasará la mañana en Roma y acto seguido se marchará a una cumbre sobre el Mediterráneo en Chipre.