La Policía Nacional ha dicho 'basta' a la escalada de violencia del narco en determinados barrios de Sevilla y Huelva. En sendas operaciones han conseguido detener a diez personas en la capital andaluza y a tres en la ciudad onubense.
La primera operación llegó en Sevilla tras un episodio que terminó en todos los informativos de España: un enfrentamiento entre clanes de la droga había acabado con el disparo de armas de guerra en las Tres Mil Viviendas.
Eso ocurrió hace diez días. Poco después era en Huelva donde se registraban también un tiroteo con armas de guerra. La tensión escaló enteros cuando se supo que, además, los Tedax, la fuerza de artificieros de la Policía Nacional, había ido a incautar dos granadas de mano.
Con ese escenario, la Policía intervino en ambos barrios. Aunque la causa original de los tiroteos no son la misma, en ambas zonas de escasos recursos se repite el patrón de una violencia con poco control, el uso de armas en los ajustes de cuentas y el cultivo de marihuana en algunos pisos.
En el caso de las Tres Mil Viviendas, ya son tres las operaciones 'jaula' que ha llevado a cabo la Policía Nacional. En la primera los agentes detuvieron a diez personas por su presunta relación con los tiroteos registrados a mediados de octubre.
Macro operación
Además, fuentes de la compañía de electricidad señalaron que el consumo de energía en el barrio había caído tras la primera macro operación hasta un 40 por ciento. Eso da una idea del consumo eléctrico de las plantaciones de marihuana.
Cabe recordar que Endesa, en un informe que hizo público este verano, señaló que un solo piso en el que se cultiva droga consume tanta energía como 80 hogares.
Si en las Tres Mil Viviendas el problema fundamental es la marihuana, en el Torrejón, el barrio de Huelva donde se han producido los tiroteos y detenciones -hay tres arrestados-, el trasfondo de la pelea tiene que ver con ajustes de cuentas personales.
Un muerto en un cruce de tiros en septiembre provocó otro tiroteo la pasada semana. A ese le siguió un tercero, ya con armas de guerra. Ahí es cuando la Policía ha dado un puñetazo en la mesa y ha intervenido en el barrio.
Violencia
Aunque los estallidos de violencia en el barrio de Huelva se hayan producido por problemas personales, los agentes han conseguido desmantelar hasta dos grandes plantaciones de marihuana también allí.
La operación, ha explicado el cuerpo de seguridad, tiene como objetivo "primordial" devolver "la normalidad" a una barriada "que en los últimos días ha visto alterada su tranquilidad" e "instaurar el orden público dañado, como consecuencia de los episodios de intimidación acaecidos".
Las dos plantaciones se encontraban en dos sótanos que se han detectado a través de la intensificación de la presencia policial durante estos días y estaban "en plena explotación". Asimismo, e han intervenido "diversos efectos" relacionados con el tráfico de sustancia estupefaciente.
Seguridad ciudadana
La Policía Nacional ha subrayado que "no es la única actuación prevista", ya que se han intensificado los controles en las diversas entradas y salidas de la barriada "con la finalidad de reforzar la seguridad ciudadana y detectar cualquier elemento o persona que pueda distorsionar la convivencia pacífica".
La Comisaría Provincial de Huelva ha establecido un dispositivo de respuesta que cuenta con "el total respaldo" de la Subdelegación del Gobierno y de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, que ha puesto a disposición de esta comisaría "todos los efectivos y medios que sean necesarios para reestablecer la convivencia pacífica y la tranquilidad a los ciudadanos", remarca el cuerpo policial.