El general jefe de la UME, Javier Marcos, al mando del despliegue militar ante la emergencia por la DANA en Valencia, ha defendido que quienes les tienen que llamar son las comunidades autónomas. Así ha explicado que en un nivel dos de emergencia quien dirige la respuesta a la misma es la comunidad autónoma y es su director de emergencias quien autoriza la entrada de los soldados en las zonas afectadas.
En rueda de prensa desde el Palacio de la Moncloa junto la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, el general jefe de la UME ha subrayado que la UME estaba "preparada, alertada y dispuesta a intervenir en cuanto tuviéramos luz verde de la Comunidad Valenciana". Así ha explicado, que él mismo alertó a mil militares para que estuvieran disponibles en cuanto la UME obtuviera dicha luz verde.
Por ello, ha defendido la rapidez de actuación de sus soldados. "El día en que se desencadenó la emergencia, la UME hizo la alerta temprana y el despliegue adelantado. Cuando la autorización llegó, mis soldados tardaron 15 minutos en llegar. Fuimos de los pocos que estuvimos en Utiel-Requena", ha señalado.
"Es cierto que no intervenimos rápidamente", ha admitido, antes de subrayar que la meteorología impidió esa actuación inmediata y que es importante el orden y la disciplina. "No podemos añadir caos a lo que es una situación caótica", ha advertido.
El general jefe de la UME, ha pedido "paciencia" ante esta situación caótica con una "terrible destrucción de infraestructuras" que complica el trabajo de los 7.800 militares sobre el terreno. "Hemos estado y seguimos estando" en cada municipio afectado, ha asegurado el militar, al tiempo que ha garantizado que las Fuerzas Armadas no se dejan "una casa atrás" y se "están dejando la piel en cada momento".
"No nos dejamos una casa atrás"
El general jefe de la UME, que en los últimos días ha visitado en persona las zonas afectadas, ha incidido en que "es tal el grado de destrucción que la movilidad está limitada". "Es una complejidad tan grande que esto requiere dos cosas: ser disciplinados y tener paciencia", ha añadido.
En este sentido, tras reconocer que "es difícil porque la emoción y el dolor hacen que esto no sea fácil", ha pedido a la población que "comprendan que los 7.800 militares de las Fuerzas Armadas estamos haciendo todo lo que podemos", doblando turnos, y que hay más personal a disposición para poderlo trasladar en aviones.
Según el general Marcos, los efectivos de la UME, del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire están presentes en las 69 localidades afectadas, pero "no solo son los pueblos, son las carreteras que unen esos pueblos, son los puentes, son las casas aisladas".
"No nos dejamos una casa atrás", ha asegurado, esgrimiendo que los soldados "se están dejando la piel en todo momento", con turnos de doce horas tras los que regresan agotados. "No se puede poner en tela de juicio ningún comportamiento de las Fuerzas Armadas que no sea el que debe ser", ha insistido, defendiendo que lo hacen "desde luego, cumpliendo nuestra misión, que es salvar para servir".
Por último, ha explicado que la UME cuenta con una morgue con capacidad para 400 fallecidos, tras señalar que la prevista inicialmente tenía una capacidad para 100 cadáveres pero pronto vieron que sería pequeña.
"Estos fallecidos necesitan un espacio digno, una atención digna, y es lo que estamos haciendo de la mano de las autoridades valencianas", ha concluido.