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El Gobierno de Carlos Mazón sigue defendiendo su gestión ante el desastre ocasionado por la DANA. Ayer, la Generalitat Valenciana acusó a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de no informar a sus técnicos de Emergencias de que el barranco del Poyo, 'zona cero' de la DANA, aumentó 100 veces su caudal en poco más de dos horas en la tarde del fatídico 29 de octubre. Una información que directamente había desaparecido de la web de este organismo estatal dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica durante casi 48 horas.

Según denuncia la Generalitat, el organismo estatal "eliminó" de su web los "datos clave" de la catástrofe del barranco del Poyo, por el que llegaron a circular casi 2.000 metros cúbicos por segundo a las 19 horas, 17 minutos después de que la CHJ enviara un correo electrónico con un aviso por una subida muy considerable del caudal "especialmente peligrosa".

Entre esta comunicación y la anterior, a las 16.13, en la que el volumen de agua bajaba, no hubo ningún aviso de los técnicos del Ministerio al Gobierno autonómico.

El organismo estatal alega que estos datos no estaban disponibles por la ruptura de los dispositivos medidores de los caudales en el barranco del Poyo a causa de la crecida el pasado martes. Un argumento que no convence al Gobierno de Mazón porque, pese a esta circunstancia, los "datos anteriores al momento en que se produce dicha ruptura sí podrían y deberían estar disponibles para su observación y análisis".

Además, sí que estaban disponibles estos datos hasta el pasado domingo, sin embargo, ni el lunes ni hoy era posible consultarlos. Hasta que pasadas las 17 horas de este martes volvieron a estar disponibles tras haber desaparecidos por "supuestos problemas técnicos".

Pantallazo de la tabla de datos que se podía ver en la web de la Confederación Hidrográfica del Júcar hasta el domingo.

Esta "desaparición" de datos hizo preguntarse al Gobierno valenciano si lo que buscaba la CHJ es que no quede evidencia de que a las 18 horas, ese caudal estaba en un nivel descomunal y que había un riesgo extremo e inminente de riada, cuando ya se registraban 1.725,89 metros cúbicos por segundo. Para hacerse una idea de la magnitud este volumen equivaldría a 53 veces el caudal del Tajo-Segura, o 4 veces el caudal del Ebro.

Para el Ejecutivo de Mazon no es comprensible que el organismo estatal dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica tardara hasta 43 minutos en mandar un mail cuando podía haber alertado ya a las 18 horas del riesgo extremo que suponía superar los 1700 m3; por segundo.

Además, recuerda que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel polo, estaba presente en la unión del Cecopi, que había empezado a las 17 horas, y no alertó en ningún momento del riesgo extremo que suponían esos datos que se comunicaron a las 18.43 horas.